Veámoslo a continuación de una manera objetiva, analizando los hechos, huyendo de los ataques personales y del odio.
El 20 de Enero hace un año que el 45 Presidente de los EE.UU. de América tomó posesión de su cargo. En este periodo ha habido luces y sombras en la nueva Administración norteamericana, sin embargo, ningún Presidente americano ha suscitado tal nivel de críticas negativas en la mayoría de los medios norteamericanos (mainstream media) y de Europa occidental, incluyendo España. Parecería que lo ha hecho fatal y que el país está mucho peor que hace un año. Pero, ¿se sustenta esta hipótesis en los hechos? O ¿es que la Izquierda práctica, que domina esos medios, sigue sin asumir la victoria de Trump y se niega a reconocer cualquier resultado positivo? O quizás ¿es que la Izquierda no quiere aceptar la realidad norteamericana por las implicaciones y consecuencias a futuro dentro y fuera de USA?, o simplemente es que tienen razón. Veámoslo a continuación de una manera objetiva, analizando los hechos, huyendo de los ataques personales y del odio.
Empecemos por los datos económicos y laborales. Wall Street ha superado por primera vez en la historia los 25.000 puntos. Ha habido mas de 90 records sucesivos en este año en el índice del Dow Jones. El crecimiento en el segundo y tercer trimestre de 2017 fue de 3,1 y 3,2 del GDP respectivamente (sin datos último trimestre). Se han creado 2,1 millones de nuevos puestos de trabajo en 2017, la mayor parte en el campo manufacturero. La tasa de paro en diciembre de 2017 era del 4,1, la más baja en los últimos 17 años.
La reforma fiscal de Trump de 27 de noviembre de 2017, tras negociaciones con los republicanos, sí, con los de su propio partido, pues todos los demócratas votaron en contra; es uno de los logros mas significativos y desafiantes, no exento de riesgos, del Presidente. Introduce un nuevo y mas simple sistema fiscal y supone una rebaja de impuestos de 1,5 trillones norteamericanos de dólares en los próximos 10 años. El impuesto corporativo baja del 35% (el mas alto del mundo desarrollado) al 21% (inferior media países UE), la deducción standard para un matrimonio sube de 13.000 a 24.000 dólares, la individual de 6.500 a 12.000, la de padre o madre solteros de 9.550 a 18.000. El crédito por niño se duplica situándose en los 2.000 dólares. Los agricultores podrán deducir el importe íntegro de sus gastos por compra de nuevo equipo. Por contra, los propietarios de mansiones no pueden deducir de sus impuestos federales las tasas locales y del Estado, muy elevados en este concepto, lo que explicaría por qué 12 congresistas republicanos, la mayoría representantes de New York, New Jersey y California, Estados con grandes residencias multimillonarias, votaron en contra. Asimismo, se suprimen las deducciones por gastos de vida para los miembros de las Cámaras del Congreso.
En relación al terrorismo, tropas norteamericanas han apoyado a las fuerzas armadas de Irak y a las milicias kurdas en sus ofensivas contra el grupo terrorista genocida ISIS/DAESH, en Irak y Siria respectivamente, coordinando con Rusia los ataques aéreos en Siria, contribuyendo decisivamente a la derrota casi total del ISIS/DAESH sobre el terreno del “Califato” en dichos países. Esto ha sido posible gracias a la nueva estrategia contra dicho grupo propuesta por el Pentágono y aprobada por Trump, que incluyó, entre otras, el aumento de 2.500 militares en Arabia Saudí para apoyar a la Coalición en Irak y Siria. Esto no sale gratis. El nuevo Presidente ha solicitado al Congreso un aumento del presupuesto de Defensa de 52.400 millones de dólares (el mayor en ocho años), hasta 626.000 millones, mas 66.000 millones para operaciones (Freedom’s Sentinel en Afganistán, Inherent Resolve en Irak y Siria y European Reassurance Initiative en Europa del Este, entre otras). Las FAS norteamericanas aumentan sus efectivos, en vez de disminuir, por primera vez en siete años. Trump sigue su estrategia anunciada en campaña de ‘Peace through Strength’ (conseguir la Paz a través de la Fortaleza). Con estas cifras, no parece extraño que el nuevo Presidente insista a sus socios de la OTAN en el compromiso de los países miembros de dedicar para sus presupuestos de defensa, al menos, el 2% del PIB.
En cuanto a política exterior, Trump se ha reunido con 149 líderes mundiales recibiendo a 43 en la Casa Blanca, y ha sostenido conversaciones telefónicas con dirigentes de 51 países. No parece que haya tenido un problema aislacionista o falta de conexión con el mundo, al que ha dejado claro en sus discursos en: Varsovia su apoyo a los aliados europeos, a la OTAN, y a los valores cristianos europeos y americanos y su rechazo al nazismo y al comunismo; Riad, donde reunió a delegaciones de más de 50 países árabes de mayoría sunita, comprometiéndose a la lucha contra el terrorismo radical y extremista islamista, dejando claro la unión de EE.UU. con el mundo árabe sunita moderado y denunciando a Irán; y Bruselas, en la Cumbre de Jefes de Estado de la OTAN, donde abogó por una Alianza más fuerte y solidaria, con mayores capacidades, acordando expandir las Misiones de apoyo contra el terrorismo9 y abrir el dialogo con Rusia después de dos años.
Con Putin ha tenido encuentro marginal, no visita Oficial, dadas las circunstancias, pero se nota “feeling” entre los dos mandatarios. USA ha impuesto nuevas sanciones a Rusia pero han coordinado mutuamente las acciones contra el ISIS y contra el terrorismo a nivel general. De hecho, EE.UU. avisó de un potencial ataque terrorista de este grupo en San Petesburgo, lo que condujo a la detención de los terroristas y evitó el ataque, por citar un ejemplo.
Asia es uno de los ejes principales de la política exterior de Trump, quien visitó China, Japón, Corea del Sur y Vietnam, confirmando las buenas relaciones con el Presidente Chino Xi-Jinping, y comprometiéndose con Japón y Corea del Sur en la defensa de estos países ante cualquier ataque de Corea del Norte. Ahora las dos Coreas están sosteniendo conversaciones, fruto seguramente de la presión de China a instancias de EE.UU., habiéndose rebajado la tensión considerablemente.
Mención especial supone Irán, amenaza, junto a Corea del Norte, preferente para EE.UU., que dispone de misiles balísticos de corto, medio alcance y crucero con alcances desde 300 a 2.500 Kms que abarcan hasta el sureste de Europa, incluyendo naturalmente Israel. EE.UU. ha anunciado nuevas sanciones para el régimen iraní a la vez que ha apoyado públicamente la incipiente insurrección popular de éstas últimas semanas.
En inmigración, ligada a la seguridad nacional en la Administración USA, Trump, fiel a lo anunciado en su campaña, introdujo restricciones de entrada para 7 países árabes y la supresión del programa de refugiados durante 120 días. Actualmente busca un acuerdo con los demócratas en estos temas, incluida la construcción del muro.
Uno de los problemas principales de Trump en este año ha sido su entorno personal de asesores, que por cierto no siguen el proceso de hearings por el Senado, con dimisiones forzadas de su Asesor Principal de Seguridad Nacional, el general Michael Flynn, por mentir al VP Pence sobre sus contactos con el embajador ruso; de Steve Bannon, Jefe de Estrategia en la Casa Blanca y en la campaña; y con salidas de su Jefe de Estado Mayor (Jefe de Gabinete), Reince Priebus y de dos directores de comunicación, Sean Spicer y Anthony Scaramucci. Demasiados cambios en puestos importantes en el primer año. Otra sombra importante en este periodo es la actual Comisión Especial dirigida por ex Jefe del FBI, Robert Mueller, para investigar la intromisión de Rusia en la campaña de Trump y la posible conspiración de los miembros de la misma con Rusia (The Rusia Collusion), que de momento ha propiciado el procesamiento del general Flynn; el Jefe de Campaña Paul Manafort, cesado por Trump en Mayo de 2016; y Rick Gates, otro asesor de campaña. No podemos olvidar el impacto sobre el mundo árabe tanto sunita como chiíta al haber trasladado la Embajada de EE.UU. en Israel a Jerusalén.
En definitiva, el balance de este año Trump viene a ser más positivo que negativo y no concuerda con esas críticas exacerbadas de los medios. Con Ronald Reagan, aunque más benignamente, empezaron también así, estuvo 8 años y hoy es reconocido por republicanos y demócratas. ¿Será que la Izquierda norteamericana teme el éxito de Trump y la europea el efecto contagio y con sus aparatos mediáticos ya se han puesto a trabajar?
La reforma fiscal de Trump de 27 de noviembre de 2017, tras negociaciones con los republicanos, sí, con los de su propio partido, pues todos los demócratas votaron en contra; es uno de los logros mas significativos y desafiantes, no exento de riesgos, del Presidente. Introduce un nuevo y mas simple sistema fiscal y supone una rebaja de impuestos de 1,5 trillones norteamericanos de dólares en los próximos 10 años. El impuesto corporativo baja del 35% (el mas alto del mundo desarrollado) al 21% (inferior media países UE), la deducción standard para un matrimonio sube de 13.000 a 24.000 dólares, la individual de 6.500 a 12.000, la de padre o madre solteros de 9.550 a 18.000. El crédito por niño se duplica situándose en los 2.000 dólares. Los agricultores podrán deducir el importe íntegro de sus gastos por compra de nuevo equipo. Por contra, los propietarios de mansiones no pueden deducir de sus impuestos federales las tasas locales y del Estado, muy elevados en este concepto, lo que explicaría por qué 12 congresistas republicanos, la mayoría representantes de New York, New Jersey y California, Estados con grandes residencias multimillonarias, votaron en contra. Asimismo, se suprimen las deducciones por gastos de vida para los miembros de las Cámaras del Congreso.
En relación al terrorismo, tropas norteamericanas han apoyado a las fuerzas armadas de Irak y a las milicias kurdas en sus ofensivas contra el grupo terrorista genocida ISIS/DAESH, en Irak y Siria respectivamente, coordinando con Rusia los ataques aéreos en Siria, contribuyendo decisivamente a la derrota casi total del ISIS/DAESH sobre el terreno del “Califato” en dichos países. Esto ha sido posible gracias a la nueva estrategia contra dicho grupo propuesta por el Pentágono y aprobada por Trump, que incluyó, entre otras, el aumento de 2.500 militares en Arabia Saudí para apoyar a la Coalición en Irak y Siria. Esto no sale gratis. El nuevo Presidente ha solicitado al Congreso un aumento del presupuesto de Defensa de 52.400 millones de dólares (el mayor en ocho años), hasta 626.000 millones, mas 66.000 millones para operaciones (Freedom’s Sentinel en Afganistán, Inherent Resolve en Irak y Siria y European Reassurance Initiative en Europa del Este, entre otras). Las FAS norteamericanas aumentan sus efectivos, en vez de disminuir, por primera vez en siete años. Trump sigue su estrategia anunciada en campaña de ‘Peace through Strength’ (conseguir la Paz a través de la Fortaleza). Con estas cifras, no parece extraño que el nuevo Presidente insista a sus socios de la OTAN en el compromiso de los países miembros de dedicar para sus presupuestos de defensa, al menos, el 2% del PIB.
En cuanto a política exterior, Trump se ha reunido con 149 líderes mundiales recibiendo a 43 en la Casa Blanca, y ha sostenido conversaciones telefónicas con dirigentes de 51 países. No parece que haya tenido un problema aislacionista o falta de conexión con el mundo, al que ha dejado claro en sus discursos en: Varsovia su apoyo a los aliados europeos, a la OTAN, y a los valores cristianos europeos y americanos y su rechazo al nazismo y al comunismo; Riad, donde reunió a delegaciones de más de 50 países árabes de mayoría sunita, comprometiéndose a la lucha contra el terrorismo radical y extremista islamista, dejando claro la unión de EE.UU. con el mundo árabe sunita moderado y denunciando a Irán; y Bruselas, en la Cumbre de Jefes de Estado de la OTAN, donde abogó por una Alianza más fuerte y solidaria, con mayores capacidades, acordando expandir las Misiones de apoyo contra el terrorismo9 y abrir el dialogo con Rusia después de dos años.
Con Putin ha tenido encuentro marginal, no visita Oficial, dadas las circunstancias, pero se nota “feeling” entre los dos mandatarios. USA ha impuesto nuevas sanciones a Rusia pero han coordinado mutuamente las acciones contra el ISIS y contra el terrorismo a nivel general. De hecho, EE.UU. avisó de un potencial ataque terrorista de este grupo en San Petesburgo, lo que condujo a la detención de los terroristas y evitó el ataque, por citar un ejemplo.
Asia es uno de los ejes principales de la política exterior de Trump, quien visitó China, Japón, Corea del Sur y Vietnam, confirmando las buenas relaciones con el Presidente Chino Xi-Jinping, y comprometiéndose con Japón y Corea del Sur en la defensa de estos países ante cualquier ataque de Corea del Norte. Ahora las dos Coreas están sosteniendo conversaciones, fruto seguramente de la presión de China a instancias de EE.UU., habiéndose rebajado la tensión considerablemente.
Mención especial supone Irán, amenaza, junto a Corea del Norte, preferente para EE.UU., que dispone de misiles balísticos de corto, medio alcance y crucero con alcances desde 300 a 2.500 Kms que abarcan hasta el sureste de Europa, incluyendo naturalmente Israel. EE.UU. ha anunciado nuevas sanciones para el régimen iraní a la vez que ha apoyado públicamente la incipiente insurrección popular de éstas últimas semanas.
En inmigración, ligada a la seguridad nacional en la Administración USA, Trump, fiel a lo anunciado en su campaña, introdujo restricciones de entrada para 7 países árabes y la supresión del programa de refugiados durante 120 días. Actualmente busca un acuerdo con los demócratas en estos temas, incluida la construcción del muro.
Uno de los problemas principales de Trump en este año ha sido su entorno personal de asesores, que por cierto no siguen el proceso de hearings por el Senado, con dimisiones forzadas de su Asesor Principal de Seguridad Nacional, el general Michael Flynn, por mentir al VP Pence sobre sus contactos con el embajador ruso; de Steve Bannon, Jefe de Estrategia en la Casa Blanca y en la campaña; y con salidas de su Jefe de Estado Mayor (Jefe de Gabinete), Reince Priebus y de dos directores de comunicación, Sean Spicer y Anthony Scaramucci. Demasiados cambios en puestos importantes en el primer año. Otra sombra importante en este periodo es la actual Comisión Especial dirigida por ex Jefe del FBI, Robert Mueller, para investigar la intromisión de Rusia en la campaña de Trump y la posible conspiración de los miembros de la misma con Rusia (The Rusia Collusion), que de momento ha propiciado el procesamiento del general Flynn; el Jefe de Campaña Paul Manafort, cesado por Trump en Mayo de 2016; y Rick Gates, otro asesor de campaña. No podemos olvidar el impacto sobre el mundo árabe tanto sunita como chiíta al haber trasladado la Embajada de EE.UU. en Israel a Jerusalén.
En definitiva, el balance de este año Trump viene a ser más positivo que negativo y no concuerda con esas críticas exacerbadas de los medios. Con Ronald Reagan, aunque más benignamente, empezaron también así, estuvo 8 años y hoy es reconocido por republicanos y demócratas. ¿Será que la Izquierda norteamericana teme el éxito de Trump y la europea el efecto contagio y con sus aparatos mediáticos ya se han puesto a trabajar?
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