El presidente chino, Xi Jinping, se ha enfrentado en público al presidente canadiense, Justin Trudeau, y le ha mostrado su disconformidad con la supuesta revelación a los medios del contenido de sus conversaciones privadas.
«Todo lo que discutimos se filtró a los periódicos, eso no es apropiado», ha dicho el presidente del régimen comunista chino a Trudeau durante la cumbre del G-20, según han filtrado los medios canadienses.
La pasada semana, Trudeau acusó a Xi de «interferir de forma agresiva» en los procesos electorales de Canadá. «Tomamos medidas significativas para reforzar la integridad de nuestros procesos electorales y seguiremos invirtiendo en la lucha contra las injerencias», aseveró.
«Desafortunadamente vemos cómo algunos países y actores estatales, ya sea China u otros, siguen jugando agresivamente con nuestras democracias», añadió.
Así, Trudeau se hizo eco de las investigaciones publicadas a través de la cadena de televisión Global News que detallan cómo China financió una red clandestina de una decena de candidatos de cara a las elecciones presidenciales, colocó asesores para las campañas e hizo grandes donaciones, una información que el Ministerio de Exteriores del régimen comunista desmintió.
El portavoz del Ministerio, Zhao Lijian, manifestó que las relaciones entre los dos países «solo pueden construirse sobre la base del respeto, la equidad y el beneficio mutuo». «La parte canadiense debe dejar de hacer este tipo de declaraciones», sostuvo.
