«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Adiós a todo eso

18 de marzo de 2014

L’Wren Scott tomó a conciencia su última decisión. A las diez de la mañana de un martes una persona de su confianza se la encontró en su casa ingrávida y con un nudo en la garganta. Los medios nadan y guardan la ropa, y hablan de suicidio “aparente”. No hay, o no se conoce a esta hora, una nota dedicada al Señor Juez, o al Señor Jagger, de modo que sólo los más allegados conocen sus motivos.

Scott era modelo y diseñadora, y creó una compañía, LS Fashion Ltd, que ha tenido un éxito visible; visible en algunos modelos de Sandra Bullock, Angelina Jolie o la mujer de Barack Obama. Pero el éxito en el papel cuché no es lo mismo que el éxito económico, o en la vida. LS acumuló unas pérdidas de 2,1 millones de dólares en 2009, 3,06 en 2010 y 5,89 en 2012.

Deber seis millones de dólares no es el fin del mundo. Un amigo de la verdugo y víctima ha dicho de Scott: “Todo el mundo pensaba que tenía una vida perfecta, pero cuando hablabas con ella estaba claro que la realidad estaba muy lejos de eso”. Su novio, cantante de un afamado grupo de rock, está muy apenado y ha cancelado unas cuantas giras. No se lo esperaba, cabe pensar, pues de otro modo habría consolado el agobio que le causaban a Scott sus deudas con las migajas de los 305 millones de dólares que alcanza su fortuna.

Todo este asunto es muy desgraciado. No sabemos si el motivo de su decisión tiene que ver con sus deudas. Pero sí podemos pensar que L’Wren Scott llevaba tiempo despidiéndose de una vida por todo lo alto que no debía a nadie, más que a sí misma. Y ya sabemos que hay a quien no les gustan las despedidas largas.

.
Fondo newsletter