Juan Carlos Monedero, en Deluxe, con esa arrogancia canora que lo caracteriza, contándonos lo del Roscón de Reyes en casa de Carmen Lomana. Sólo pido una cosa, ojalá próximamente Monedero entrevistando a Ángel Garó.
Imagino a Unamuno, si levantara la cabeza, exclamando ¡que inventen ellos! Que reinventen, le corregiría Telecinco, que se recrea en sí misma. Si Susan Sontag tenía clavado a sangre y fuego uno de sus propósitos, “no repetirme”, para Telecinco es su leit motiv. El sábado estrenó Socialité, con María Patiño. La promo decía “será un espacio en el que tendrán protagonismo los personajes que no tienen ‘cabida’ en Sálvame”. La socialité, se supone, es la vertiente más pública de la élite social, aunque se ha devaluado tanto que ya sólo es un grupo de personas que hacen de las fiestas y la vida su modo de vida. Por casa Patiño pasaron: Bigote Arrocet, Isabel Pantoja, Chabelita, Belén Esteban…Todo Sálvame. Mal empezamos quedándonos con el personal. Vale que Carl Jung decía que todos nacemos originales y morimos copias, pero vendértelo como la novedad de lo viejo… Por la noche, la cosa no mejoraba. Juan Carlos Monedero, en Deluxe, con esa arrogancia canora que lo caracteriza, contándonos lo del Roscón de Reyes en casa de Carmen Lomana. Sólo pido una cosa, ojalá próximamente Monedero entrevistando a Ángel Garó.
Cantudo, el regreso
Afortunadamente, Telecinco nos regaló un momento sublime. El regreso de María José Cantudo. Aquello sirvió como decía Groucho Marx tal unos macarrones con bicarbonato de sosa, de modo que uno se cura de la indigestión al mismo tiempo que se los come. Ahora que lo importante son las polémicas y no se sabe valorar la veteranía, María José llegó reinventada en el papel de musa del Cine de Terror desde el festival de cine de Donostia. Maravillosa. Resulta que en Japón sus películas de terror son de culto. ‘El espanto surge en la tumba’ fue su debut en los ‘70. Y vosotros teniéndola como musa del destape. Y con razón, en La Trastienda fue el primer desnudo frontal del cine español. La diva jienense remató la visita en plena ascensión por una escalera helicoidal y se arrojó al infierno más telecinquero buscando un antiguo amor “el único que me ha querido de verdad y yo no lo supe valorar”. Aquello fue todo una mezcolanza kitsch entre First Dates, All you need is love y Quién sabe dónde.
Más Alejandro Sanz
Pero reinventarse es otra cosa. Por la noche, Alejandro Sanz, desprendiendo toda la contemporaneidad del mundo y traspasando generaciones, abarrotó el Vicente Calderón para celebrar los 20 años de Más, el disco que lo catapultó a la eternidad. Fans acompañadas de amigas, otras de los maridos…Un chute de nostalgia. “Mi nombre es Alejandro Sánchez Pizarro, nací en Madrid y Cádiz, y crecí en medio mundo. No tenía otro plan para esta noche del 24 de junio, y no se me ocurre mejor plan para los próximos veinte años que seguir cantándoles a todos ustedes”, arrancó. Me recordó a ese estribillo que escribió Sabina a Raphael: “Veinte años después / yo sigo siendo aquél / le dijo al doctor Jekyll míster Hyde / tan joven y tan viejo / buscando en el espejo / mi look de Peter Pan / y Dorian Gray”. Pocas palabras y mucha música. Lo tocó todo: flamenco, rock, latino, funky…rodeado de grandes amigos: Miguel Bosé, que la noche anterior reunió a 10.000 personas entregadas en el WiZink Center; Niña Pastori, Vanesa Martín…Sus músicos se desparramaban por el escenario porque allí estuvieron los de la gira original Más y los de ahora, con la fantástica Sara Devine, qué voz… Iker Casillas pisaba de nuevo el Calderón, pero desde la tribuna de invitados, junto a una Sara Carbonero entregadísima. La toledana le dio la noche ídem a Iker moviendo los brazos al aire y metiéndole más codos que un delantero rojiblanco al portero coreando cada copla. A su lado, Jesús Vázquez con Roberto. Nada más entrar me topé con los periodistas del corazón Gema López y Aurelio Manzano y por deportes (¿) Carmen Colino, del As. Dios santo bendito. Más. Bajo su eterno flequillo rubio, Arantxa de Benito; Pepe Barroso con uno de sus hijos bellezón, Pepe; Eugenia Martínez de Irujo a la que los chicos del Vip Experience le pedían fotos constantemente, “curros que hay que aprovechar”, decía uno de ellos. Además, la actriz Silvia Abascal junto a Lydia Bosch acompañada de su hija Andrea. Y, políticos como Albert Rivera, con una ceñida camisa vaquera (lo que le gusta a este chico marcar pectorales) y mangas arremangadas así como Cristina Cifuentes con su prenda fetiche, el kimono. Y, una exhibición de piernazas kilométricas con las modelos Nieves Álvarez, Laura Sánchez y Teresa Baca. Todos darían buena cuenta del catering en el Vip Lounge de Quique Dacosta y equipo. Alejandro Sanz no defraudó. El relente de la calurosa noche madrileña fue incapaz de aplacar los 50.000 corazones que siguen pidiendo Más.
