Dice Otegui, el terrorista victimista, que Bildu ha sufrido «una inaceptable campaña de acoso y derribo de la ultraderecha española a la que se han sumado irresponsablemente otras fuerzas para crear un lodazal en el que chapotear por intereses políticos». Te tienes que reír. Ahora que ser víctima es tendencia, los etarras no iban a ser menos.
Es genial que no paren de retratarse. Los sociatas califican de buena noticia que Bildu tenga asesinos en las listas. ¡Un triunfo de la democracia! Hay frases que de tanto uso se pudren. La serpiente multicolor del ciclismo. O la victoria de la democracia: una frase para vomitar. Un día después, Bildu anuncia qu retira a los asesinos y los sociatas pasan a decir que ponerlos en las listas fue un error. Un error. Así cambian el discurso, sin despeinarse.
Bildu light. Sin asesinos. Puede contener trazas de mutilaciones, secuestros, chivatos, amenazas o extorsiones… serpiente multicolor, esta sí, social y ecologista. Ahora resulta que el fin de ETA se lo debemos a Zapatero. Hay que joderse. Benditas sean las fuerzas de seguridad del Estado y la justicia. La izquierda sigue con lo mismo, dice que hay cosas mucho peores que los etarras: la derecha. Podemos y ERC hablan del pasado de los diputados del PP y de VOX. Los comparan con los asesinos de Bildu. Es alucinante.
Más retratos. Rufián sobre la renuncia en las listas de Bildu: «Si se tuvieran que quitar de las listas electorales a gente con delitos similares, en el PP, VOX y la Guardia Civil se quedarían en cuadro». Y se queda tan ancho. Él, que sí tiene terroristas en su partido.
Pero Bildu dice que retirará a los asesinos. Palabrita de terroristas. ¿Por qué lo hacen? ¿Creerán que les cuesta votos? Según las encuestas, tras conocerse los ingredientes de sus listas, Bildu crece. De esa pasta están hechos sus votantes. Pero aún sin esos asesinos, que en realidad no se han ido, ¡queda tanta morralla ahí dentro! Bildu light. Deben estar con sus cálculos post electorales. Futuros pactos con el PSOE, sorpasso al PNV. Pero no es nada nuevo, las asociaciones de víctimas denuncian que presentó 23 etarras en las tres últimas elecciones.
Una lección: es sencillo y duro. Hay héroes que plantaron cara en su día cuando nadie lo hacíamos. Todos aquellos que se presentaron en las listas de los partidos amenazados. Qué valor. Y las organizaciones cívicas. Basta ya, por ejemplo. Cuando escuchas a valientes como Savater, como María San Gil o Rosa Díez, hablar de aquellos días se te ponen los pelos de punta. Fue el comienzo de su fin. Junto a la presión policial y política. Algunos se llevaban las manos a la cabeza por la ilegalización de Batasuna. No pasó nada. Nada malo, digo. Las organizaciones de víctimas han sido fundamentales. La AVT, Consuelo Ordóñez y Covite, que sacaron lo de estas listas y levantaron la liebre. El trabajo de Óscar Monsalvo y Ego Non que señala la podredumbre, que confronta los indecentes homenajes… Es lo que hace falta. Valientes que se erijan frente a los cobardes.