Hace una década, pocos hubieran soñado con que España se convirtiese en campeona del mundo de fútbol. Pero llegó a conseguirlo. Y hace apenas un lustro, nadie hubiera apostado por que una constructora española encabezase el ranking de las contratistas en el mercado internacional, superando en facturación a gigantes norteamericanos, franceses y suecos. Y, sin embargo, eso es hoy una realidad.
El grupo espaƱol ACS, presidido por Florentino PĆ©rez, ha vuelto a ganar en 2013 el āMundialā de las constructoras, facturando mĆ”s de 44.000 millones de dólares en el extranjero, doblando los 23.000 de la norteamericana Bechtel y los 20.000 de la francesa Vinci.
SegĆŗn el baremo anual de Engineering New Record (ENR), que clasifica a las primeras 250 firmas del mundo, otras empresas espaƱolas destacadas por su trabajo fuera de nuestras fronteras son: Ferrovial (en el puesto 14), Abeinsa (19), OHL (31), FCC (36), TĆ©cnicas Reunidas (38), Isolux Corsan (41), Acciona Infraestructuras (60), Sacyr (61), Comsa Emte (95), San JosĆ© (111), Iberdrola IngenierĆa (113) o Sener (159). Una relación que demuestra la buena salud de las compaƱĆas espaƱolas que, tras el descalabro de la burbuja del ladrillo, han sabido poner en valor en otros mercados la calidad de la ingenierĆa nacional.
El sector de la construcción se vio abocado al hundimiento general con la crisis económica mundial que se propagó como una metĆ”stasis tras la caĆda de Lehman Brothers en 2008. La empresa financiera fundada en 1850, que habĆa sobrevivido a una guerra civil, a la crisis bancaria de 1907 y al Crack del 29, no pudo superar las pĆ©rdidas de los crĆ©ditos subprime y arrastró consigo a un mercado que, desde entonces, daba la impresión de que serĆa incapaz de levantar cabeza.
Sin embargo, en los Ćŗltimos tiempos, la construcción parece haber encontrado una vĆa de escape a travĆ©s de las grandes obras en nuevos mercados como Oriente Medio y diversos paĆses americanos. ACS es la primera constructora extranjera en Asia y Estados Unidos, la segunda en LatinoamĆ©rica y la cuarta en Europa. Su preponderancia sólo encuentra limitaciones en Ćfrica, continente que, salvo en la cuenca mediterrĆ”nea, parece colonizado por los chinos.
El grupo de Florentino PĆ©rez, que opera en diversos mercados con firmas de primer nivel como Dragados, Hochtief, Leighton, Schiavone, Flatiron o Turner, obtuvo unos beneficios de 702 millones de euros en 2013, procediendo el 39% de su facturación del Ć”rea Asia-PacĆfico, el 34% de AmĆ©rica y el 14% de Europa. El 95% de lo que facturó en el extranjero corresponde al negocio de la construcción. Otras firmas tambiĆ©n obtienen del exterior el mayor porcentaje de sus ingresos: OHL (81,7%), Ferrovial (76%), Sacyr (63%), Acciona (52%) y FCC (43%).
El Ćŗltimo contrato que se ha adjudicado ACS en Estados Unidos ha sido el de la ampliación de la autopista Red Mountain de Arizona por 109 millones de dólares. La compaƱĆa es la punta de lanza de una industria, el de las constructoras espaƱolas, que ha convertido a nuestro paĆs en el lĆder del sector por volumen de ingresos internacionales.Ā
Las mayores obras de ingenierĆa del mundo estĆ”n siendo ejecutadas por empresas espaƱolas. El metro de Lima, la ampliación del canal de PanamĆ”, la construcción del AVE entre La Meca y Medina, el tren ligero de Ottawa, la lĆnea fĆ©rrea entre Shatin y Hong Kong, la ampliación del aeropuerto de Los Ćngeles, o el suburbano de Riad son infraestructuras que llevan apellido espaƱol.
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Parece compresible el orgullo que la ministra de Fomento, Ana Pastor, muestra cada vez que se refiere al prestigio internacional de la ingenierĆa espaƱola. Y parece razonable tambiĆ©n la satisfacción de Florentino PĆ©rez, no sólo por sus Ć©xitos empresariales, sino tambiĆ©n por los deportivos. A fin de cuentas, el Real Madrid tambiĆ©n es una empresa y, casualmente, es el club de fĆŗtbol mĆ”s importante del mundo.Ā