«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Alfonso Ussía Muñoz-Seca. Madrid 1948 Escritor. Premios. Mariano de Cavia, González-Ruano, Jaime de Foxá y Baltasar Iban. Especial Ejército, Fundación Guardia Civil y FÍES de periodismo. 53 libros. Distinciones. Gran Cruz del Mérito Naval. Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo. Medalla de Oro de Madrid. Cruz de Plata de la Guardia Civil. Entre ABC, Tiempo, Época, y La Razón, más de 20.000 artículos. Pluma de Plata y Pluma de Oro.
Alfonso Ussía Muñoz-Seca. Madrid 1948 Escritor. Premios. Mariano de Cavia, González-Ruano, Jaime de Foxá y Baltasar Iban. Especial Ejército, Fundación Guardia Civil y FÍES de periodismo. 53 libros. Distinciones. Gran Cruz del Mérito Naval. Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo. Medalla de Oro de Madrid. Cruz de Plata de la Guardia Civil. Entre ABC, Tiempo, Época, y La Razón, más de 20.000 artículos. Pluma de Plata y Pluma de Oro.

Contra el Rey

5 de septiembre de 2021

La orden a los fiscales de la obediencia no presentaba ni grieta ni resquicio a la interpretación: “Hay que imputar como sea y de lo que sea al Rey Juan Carlos I como primer paso para derrocar la Monarquía Parlamentaria y desnaturalizar la Constitución de 1978. El objetivo final es proclamar una República Federal”. El entrecomillado no significa que la orden de María Dolores Delgado respondiera textualmente a lo anteriormente escrito. Pero la interpretación es la misma.  El Rey Don Juan Carlos I – lo del “Emérito” me tamborilea los cojones-, el Rey de la Libertad, la reconciliación, la amnistía, los Derechos Humanos y el establecimiento de España en el tramo más alto del prestigio internacional, por no entorpecer el Reinado de su hijo, Felipe VI y la vigencia de la Corona, vive en Abu Dhabi desde hace más de un año. Y lo hace, sin haber sido imputado por nadie de nada, sin que se haya demostrado delito alguno, y sin que haya fructificado ni un solo indicio de criminalidad en sus actos.

Pero María Dolores Delgado, la obediente, se ha rodeado de otros obedientes, que se han negado a perseguir delitos comprobados y prevaricaciones de ministros, socios separatistas y terroristas del Gobierno y dinamiteros de la unidad de España,  centrando su sometimiento en un solo objetivo. El Rey Juan Carlos, el Rey Felipe y la Monarquía Constitucional. Para colmo, el ministro Marlaska, cariñosamente motejado por la Fiscal General empapelada de “maricón”, se ha mostrado muy afectado por las “preocupantes noticias referidas a Don Juan Carlos”. Noticias basadas en supuestos, que no en pruebas y evidencias. Pruebas y evidencias se juntan en torno a sus posibles acciones delictivas al frente del Ministerio del Interior, prevaricaciones contra ejemplares servidores de España como los coroneles Sánchez Corbí y Pérez de los Cobos, a los que ha cerrado su ascenso al generalato a pesar de ser los candidatos en los primeros lugares del escalafón según la propia Guardia Civil. El ministro “preocupado” está en su derecho de preocuparse, que no en la razón fundamental de su preocupación. Esa razón no la manifiesta públicamente, si bien en sus intimidades cercanas, se ha mostrado aterrorizado con el horizonte penal que se le presenta cuando deje de ser el ministro del Interior. De ahí sus histerismos y la pérdida del dominio de sus nervios y de sus sustos. 

Dicen que la Fiscal General está amortizada y se acerca su relevo. No está amortizada. Está hasta el cuello amenazada por ella misma y a un paso de acudir al Tribunal Supremo

Don Juan Carlos I, que puede volver a España cuando lo estime oportuno porque no hay nada contra él que se lo impida, aparte de su promesa de no contrariar al Rey, ha estallado. Niega todas las acusaciones, acusa a los fiscales obedientes y partidistas de conculcar su presunción de inocencia, causarle gravísimos perjuicios, y denuncia que la comunicación enviada a Suiza contiene graves imputaciones carentes de la más mínima justificación. Tan grave e infectada es la obsesión de los sicarios de María Dolores Delgado, señora de “casi Garzón”, que la Fiscalía se ha escudado en protocolos obligados y habituales para justificar su acoso al Rey que no puede defenderse. Bueno, eso es lo que creen. Don Juan Carlos se ha defendido y ha defendido la libertad de los españoles en peores situaciones y circunstancias. 

Dicen que la Fiscal General está amortizada y se acerca su relevo. No está amortizada. Está hasta el cuello amenazada por ella misma y a un paso de acudir al Tribunal Supremo a responder por una grave querella que ha interpuesto Macarena Olona en nombre de la dignidad. El nerviosismo se ha instalado en los prevaricadores. Saben que hay pruebas suficientes para que, en un futuro, su horizonte se reduzca durante un tiempo al que establece el muro del patio de paseo del hotel gratuíto en el que se alojen.

De ahí la urgencia de terminar con el sistema, cuya Justicia se sigue impartiendo en nombre del Rey. Creo que les va a faltar tiempo. El Rey Juan Carlos volverá a España y es posible, que en un rasgo de generosidad, solicite a su hijo, el Rey Felipe, el indulto a quienes hoy desean machacarlo hasta el final de sus días. Pero es mucho lo que hay que machacar y muy blandas, blandísimas, las herramientas de los machacadores.

Para asaltar torreones/ cuatro quiñones son pocos….     

.
Fondo newsletter