«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Hughes, de formación no periodística, es economista y funcionario de carrera. Se incorporó a la profesión en La Gaceta y luego, durante una década, en el diario ABC donde ejerció de columnista y cronista deportivo y parlamentario y donde también llevó el blog 'Columnas sin fuste'. En 2022 publicó 'Dicho esto' (Ed. Monóculo), una compilación de sus columnas.
Hughes, de formación no periodística, es economista y funcionario de carrera. Se incorporó a la profesión en La Gaceta y luego, durante una década, en el diario ABC donde ejerció de columnista y cronista deportivo y parlamentario y donde también llevó el blog 'Columnas sin fuste'. En 2022 publicó 'Dicho esto' (Ed. Monóculo), una compilación de sus columnas.

El piso socioliberal

16 de octubre de 2024

En el tema candente de la vivienda hemos visto que se enfrentan visiones y modelos. Pero ha sido también, aunque ahora se vuelva materia de conflicto, un lugar de consenso en el que lo social y lo liberal supieron converger.

Pudieron entenderse en una cosa al menos: las viviendas de protección oficial. Las VPO,  tan añoradas, que empiezan siendo sociales, se paga por ellas un precio inferior al de mercado y que al cabo de un tiempo, no necesariamente los treinta años, se «descalifican», es decir, se liberan para que los propietarios las puedan vender a precios de mercado. La compra se socializa, la venta se privatiza, y la pasta ¿quién la ve? ¿Y qué, que no sea el chanchullo, el dedito, el apellido, puede fusionar tan bien lo social y lo liberal? Cuentan que así se benefició de un piso Espinar hijo, pero seguro que podríamos encontrar apellidos de otro linaje entre los agraciados.

Es una fórmula mixta. El precio nace controlado y luego se libera, se hace libre, se desprotege para el mercado. Es curioso. El piso nace social y luego se hace liberal. Empieza un poco socialista y acaba un poco pepero. Es como el itinerario de un intelectual centrista hecho producto inmobiliario, ¡el piso socioliberal!  ¡Piso evolutivo, inteligente y cambiachaquetas! Qué genialidad inmobiliaria…

Este asunto suena escandaloso y sin embargo no se ha hablado mucho de ello. Se ha tratado de revisar el modelo (el PSOE lo propone ahora) pero todavía hay quien defiende la descalificación, esto es, la liberación. No puede sorprendernos quién…

La Comunidad de Madrid tiene una página web al efecto donde el propietario del piso protegido puede informarse del trámite para liberarlo. Adiós tutela pública, hola mercado libre.

El piso nace como derecho en una peña solitaria y desemboca como activo en el mercado, donde nadará entre inmuebles de millonarios venezolanos, fondos financieros, fortunones patrios y miles y miles de pequeños inversores, y allí el precio se formará libre y fuerte y quizás, por qué no, un poco especulativo…

Se construye poca vivienda de VPO en España, pero hubo mucha en su momento y el precio no se controló como sí hizo el sistema de rentas antiguas del franquismo. Quizás el objetivo no era ese…

Porque esta figura inmobiliaria tiene algo que simboliza el régimen actual: su poquito de socialismo, su poquito de pelotazo (en cierto modo se democratiza el pelotazo), su gota de discrecionalidad y una justa holgura para el chanchullo…

Bien por los que se beneficiaron, pero ¿y el resto de contribuyentes?

Hay algo dual en España, una división que no es ideológica. Es la línea entre los que se llevan algo y los que no, lo que nunca. Los que solo pagan impuestos. No hay tanto una menguante clase media como una creciente clase imbécil.

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