Conozco a Elena Valenciano y a su familia. Su padre era un ilustre científico; su abuelo –eminente psiquiatra– era el dueño de un loquero famoso en Murcia. Ya perdonarán el calificativo pero en los sesenta y muchos de mi niñez, al pan se le llamaba pan, y al vino, vino. Ahora en tiempos de eufemismos, loquero no es políticamente correcto. En todo caso vaya por delante que quiero hacer un elogio de la locura y que creo que ese antecedente personal no tiene nada que ver con las expresiones de hoy de la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano.
Dice esta mujer que está por las navidades laicas y que eso de “adorar al Niño” se va a acabar. Y que ya está bien de misas del Gallo, de villancicos, de estrellas de oriente, de portal con la Virgen y San José y toda esa decadente simbología que llega puntual a nuestro país desde hace 2017 años. ¿Y qué propone? Pues Navidades sin niño Dios. ¿Tal vez un pesebre con latas de Coca-Cola, le parecería mejor? Ahora llevan nombre y los católicos (naturalmente de escondidas) podrían buscar latas con el nombre de José, María y Jesús.
Por esclarecer aspectos biográficos de Doña Elena, confesados por ella misma: ha cursado estudios de Derecho y de Ciencias Políticas, aunque no llegó a finalizar ninguna de las dos carreras porque “a los diecisiete” se convirtió en telefonista del PSOE. Escuchando un poco aquí y otro allá, acopió know how para sobrevivir en aquel proceloso litoral y decidió hacerse político. ¡No me extraña! En qué empresa hubiera llegado doña Elena a vicepresidenta. ¡Menudo Belén! Con perdón de doña Elena, que acaba de descubrir el huevo de Colón sin haberlo tocado antes. Me gustaría que este artículo animara a la señora Valenciano a seguir haciendo descubrimientos clave para la historia de la humanidad: Navidades sin Jesús; fútbol sin balón; waterpolo sin agua… quién sabe.
¡Qué contento debe andar Mariano Rajoy!, con las ideas que se le ocurren al principal partido de la oposición. De tanto dar giros a la izquierda se han pasado de rosca. Sin duda la idea de denunciar los acuerdos de España con el Vaticano es genial. No sé si es idea de Valenciano, sola o con aportaciones, pero es genial. De nuevo el PSOE matacuras que identifica la cosa que más agobia a los españoles, ni el paro, ni la crisis, ni cómo llegar a final de mes: los acuerdos con el Vaticano. ¡Ahí le han dado! Además ahora que los católicos tenemos un papa de izquierdas, enemigo de boatos y riquezas que sintoniza con el pueblo. De nuevo es una genialidad del PSOE.
Creo que Mariano acaba de encender otro puro. Además gracias a un libro hagiográfico sabemos que Artur Mas, guarda en su pasado el inconveniente de haber sido atacado, de niño, por una cruel paella que se le estampó en la cabeza. ¡Hay que seguir investigando!