Desde queĀ el 19 de junio de 2007, Rodrigo Rato abandonaba el cargo de director gerente para venir a la EspaƱa de Zapatero y acabar presidiendo Bankia y hundirse en el fango; el FMI no levanta cabeza. En Washington no prestaron gran importancia a la salida de Rato, atribuida a motivos personales.Ā El nombramiento de rato habĆa sido una cortesĆa del PSOE, algo extraƱo en la polĆtica espaƱola, apoyar al vicepresidente saliente de Aznar y āartĆficeā del supuesto milagro del PP. Su salida tampoco fue fĆ”cil de digerir en EspaƱa. Los franceses aprovecharon el momento inesperado para encumbrar a āDSKā, Dominique Strauss-Kahn, un socialista de origen judĆo, considerado como el mĆ”s socialdemócrata en su partido.
El FMI fallaba en la prevención, previsión siquiera aviso de la crisis financiera internacional derivada de la sub-prime, ya con Rato, con DSK la debilidad de la institución se hizo muy evidente, tanto como los clamorosos fallos en las previsiones de las variables internacionales.
Strauss-Kahn habĆa sido ministro de EconomĆa, francĆ©s pero lo del FMI se le quedaba corto, aspiraba a ser Presidente de Francia en 2012 y tal vez lo hubiera sido, si no fuera por Nafissatou Diallo, una inmigrante guineana, negra y pobre,Ā que le acusó al economista, blanco y rico,Ā de agresión sexual (mayo de 2011), en la suite 2806, del Hotel Sofitel de Nueva York. Ella estaba limpiando, y afirmaba que DSK la pegó, haber intentado violarla y haberla obligado a practicarle sexo oral.
La policĆa detuvo a Strauss-Kahn cuando huĆa. Lo negó todo pero hallaron semen suyo en las ropas de la limpiadora. Los informes mĆ©dicos probaron los daƱos causados a Diallo en su vagina y su hombro. Pero el juez e descubrió que habĆa mentido sobre su pasado para justificar su solicitud de asilo en EE.UU. y el fiscal retiró los cargos. āDSKā se acabó en polĆtica con el escĆ”ndalo.
Luego vino Christine Lagarde, de la UMP, que acaba de ser imputada en su propio paĆs por favorecer, siendo ministra, al empresario Bernard Tapie, el que llevó a la ruina al Olimpique de Marsella. La justicia francesa la acusa de ānegligenciaā cuando valoraba las compensaciones a Tapie, amigo del entonces Presidente Sarzoky, en un arbitraje empresarial ahora cuestionado. Lagarde dice que no dimitirĆ” como directora gerente del FMI, pero todo dependerĆ” de que su recurso sea, o no, exitoso. El FMI ha perdido aĆŗn mĆ”s prestigio e influencia tras calcular desastrosamente el impacto de los recortes en Portugal y Grecia.