Ha costado dos años, pero este jueves se presentó por fin el “Informe de sabios” que “modificará sustancialmente” el sistema impositivo en España. Según el Ministro Montoro se trata de una reforma, la que pretende llevar a las cortes en Junio “que revolucionará el sistema impositivo y de recaudación en España”. A los sabios se les había pedido un informe con medidas que permitieran un mínimo de recaudación fijo independientemente de la evolución de la economía. Recaudar lo correspondiente a un 37% del PIB.
Y parece que lo han conseguido.
Al menos eso se desprende de la presentación oficial. Un informe que ahora será evaluado por el Ministerio de Hacienda, por el Gobierno, y cuyas recomendaciones en muchos de los casos serán asimiladas en el Proyecto de Ley de forma literal. Entre estas recomendaciones hay algunas que buscan votos fundamentalmente en las regiones mas deprimidas de España como Extremadura. Con la supresión del pago de IRPF a aquellos que ganen hasta 12.000 euros al año, se dejará de recaudar un 1,7% del total, pero se consigue aliviar de pagar impuestos a prácticamente seis millones de contribuyentes de los 19 millones que pagamos IRPF. Quedaremos 13. Es verdad que hasta que se cree empleo mas estable y mejor pagado, pero mientras tanto seremos 13 millones de personas pagando el 37% de la riqueza nacional en un país con 45 millones de habitantes. Sin duda, se merece una pensada.
Muchos defienden como “necesidad de justicia social ” la medida de eximir del pago de IRPF a los que ganan hasta 1.000 euros al mes (166.000 de las antiguas pesetas), pero, en términos tan económicos y fiscales como la exención del pago, podríamos decir que nadie contabiliza el gasto público que estos seis millones de personas suponen a las arcas del estado. Porque los servicios universales seguirán siendo los mismos, solo que una parte de la sociedad no será responsable de su mantenimiento. Es más, explicando que con 12.000 euros al año no contribuyes, probablemente desincentivas a una persona a querer superar esa cifra, salvo que el salario sea sustancialmente mayor. En todo caso, la conclusión es la obvia, la clase media va a seguir aguantando más presión fiscal, justo lo que muchos defendíamos que era impepinable cambiar.
Otra de las “novedades”, tiene que ver con la modificación del IVA. Se subirá el IVA “hasta el 23% cuando sea posible” para, a cambio, bajar las cotizaciones a la Seguridad Social. En el “mientras tanto” se sugiere incrementar el IVA del 10% al 21% para un montón de productos que actualmente se consideran “necesarios”, por ello cotizan al 10%. Y ¿quién cargará con ésta presión fiscal? Nuevamente las clases medias, al igual que con la subida de impuestos indirectos y de las tasas y los impuestos autonómicos.
Al final los “expertos” y el Gobierno van a conseguir recaudar más, con menos gente pagando impuestos, con un paro de entre el 20-25% los próximos tres años, sin crédito al consumo y sin reforma a la vista de las Administraciones Públicas. Ni una palabra del recibo de la luz, de la gasolina, de los impuestos verdes, amarillos, rojos, de las tasas que no paran de crecer y multiplicarse. Y van a seguir creciendo ( dicen que por recomendación de la Unión Europea aunque nos de un pasmo a los contribuyentes). Seremos 13 millones a pagar más con menor salario. Un guirigay por no llamarlo algo mas fuerte.