«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
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Actor. Cine, teatro y televisión. Fue diputado en el Congreso de los Diputados y jefe de grupo en las Cortes Valencianas. Actualmente trabaja en 7NN. Dirige y presenta 'ConToni' los sábados por la noche.
Actor. Cine, teatro y televisión. Fue diputado en el Congreso de los Diputados y jefe de grupo en las Cortes Valencianas. Actualmente trabaja en 7NN. Dirige y presenta 'ConToni' los sábados por la noche.

Imagina

16 de abril de 2023

Imagina vivir en un lugar donde un idioma minoritario se le impone a la mayoría. Tus hijos deben estudiar en una lengua que no conocen. Toda la energía puesta en ello. El inglés no importa. Sus profesores espían durante el recreo por si hablan español, una desviación inaceptable. Los libros de texto supuran adoctrinamiento. Todos los letreros de la ciudad en esa lengua impuesta. El nombre de las calles, de la ciudad misma. Sólo en esa lengua. La comunicación entre la administración y los ciudadanos. Barreras lingüísticas para quienes desean un trabajo público, que así queda sólo en unas manos. Fronteras que impiden que los trabajadores del resto de España se muevan libremente. Ellos no, ellos pueden presentarse a una oposición en cualquier comunidad.

Imagina unos medios de comunicación públicos que se dedican por sistema a acosar y ridiculizar a la mitad de la sociedad, la parte decente. O una organización, la stasi catalana, que señala y denuncia a los comerciantes que no rotulan sus negocios en la lengua del régimen. Piensa en un niño pequeño y en su familia acosados ¡hasta por el presidente de esa comunidad autónoma! sólo por pedir educación en su lengua materna. Un lugar en el que una trabajadora que se quejó en redes sociales de esas trabas lingüísticas acaba siendo señalada por cargos públicos, —algunos tan poderosos como el consejero de sanidad—, por los medios del régimen, y por la horda habitual de salvajes que la insultan, le desean la muerte a tiros o que acabe en una cuneta. Que le exigen que vuelva a su Andalucía natal.

Mira como esa chica está siendo utilizada para dar ejemplo. Los que piensan como ella saben lo que les espera si osan abrir la boca. A esa enfermera la citan unos abogados y la interrogan de forma agresiva durante cincuenta minutos. El peor de ellos es un exsindicalista. Cuarenta preguntas en una lengua que ella ha declarado no manejar bien. Los sindicatos, callados. Todo permitido por la inmensa mayoría de los partidos políticos de esa comunidad. Y por los del resto de España, donde se vota de forma mayoritaria a quienes promueven o aceptan semejantes barbaridades. Imagina que se ha dado la espalda a todas esas víctimas.

Una mujer ha sido acosada por cargos públicos, medios de comunicación y autoridades. ¿Dirán algo desde el Ministerio de igualdad Irene Montero o su amiga Pam, esas feministas que ven agresiones a diario y por todas partes? Claro que no. Esa hermana se la suda. Observa una sociedad donde los defensores de los trabajadores, los sindicatos, se ponen del lado de los verdugos y no de las víctimas. En la que el colegio profesional de enfermería no dice ni pío. ¿Dónde está el Defensor del Pueblo?

La excusa para llevar a cabo esta investigación, esta cacería, es que Begoña, la enfermera gaditana, grabó un vídeo en el lugar de trabajo con la indumentaria del hospital. Los sanitarios son unos héroes, se les aplaude… hasta que se pronuncian contra el apartheid lingüístico. Recuerda los tropecientos vídeos de enfermeras bailando. Las batas que se manifestaban por la independencia o la liberación de los presos. ¿Te suena alguna denuncia?

Imagina una sociedad donde los Puigdemont o los Aragonés de turno, que gozan de una impunidad total y llevan a sus hijos a colegios británicos, franceses o alemanes, obligan a los García o los Rodríguez a estudiar en una lengua que no es la suya. En la que esos dirigentes, que disfrutan de sueldazos y carísimos seguros privados, vacían la sanidad pública de trabajadores con sus cacerías identitarias.

Esa sociedad enferma es la catalana. Pero también la vasca, la balear, la valenciana o la gallega… Es un virus que se transmite rápido: ya está infectando Asturias, Aragón o incluso Andalucía. A España entera. Imagina no hacer nada al respecto.

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