«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Vicepresidente Primero Acción Política de VOX. Jefe de la Delegación de Vox en el Parlamento Europeo. Abogado del Estado
Vicepresidente Primero Acción Política de VOX. Jefe de la Delegación de Vox en el Parlamento Europeo. Abogado del Estado

IV Cumbre de la Iberosfera: un foro de debate y un campo de batalla

26 de junio de 2025

Es un honor poder inaugurar esta IV Cumbre de la Iberosfera, que es, como dijo ayer Hermann Tertsch —el verdadero alma de este proyecto—, un foro de debate y un campo de batalla. Foro para el debate y contraste de ideas, de posiciones y determinaciones; foro para el desahogo, imprecar ayuda y cooperación; y campo de batalla porque hoy, quizás como siempre, la política es lucha, es combate y ha de ser victoria.

Algunos creen que la política es labor gerencial y financiera, pero gestionar miseria no es política; y los gerentes, con sus formularios y sus listas, acaban convirtiéndose en tiranos. Otros, más refinados y cursis, dicen que la política es el arte de lo posible, pero si sólo lo posible es política, necesariamente el listón de las posibilidades irá bajando y por eso han hecho posible la injusticia, la brutalidad, el robo, la inmoralidad, el narcotráfico, el sobreprecio, la mordida, el engaño, la mentira y el fraude, la detención ilegal, el secuestro y el asesinato.

Ya Donoso Cortés nos descubrió a los españoles que del debate parlamentario, de la gresca, el regate corto y las sesiones interminables de enmiendas, adiciones y disciplinas de voto, no reluce la verdad sino el falso consenso, el compromiso y la componenda de las mayorías, reales o ficticias, leales o traidoras. Para nosotros lo político y la política es la acción del soldado que, venciendo el miedo, la incertidumbre, la desesperanza o la pereza y la comodidad, sale de su fría y húmeda trinchera, cavada con sus compañeros con esfuerzo y sin lucimiento, a pecho descubierto, a enfrentar al enemigo, como escribió Chesterton, por amor a lo que deja a su espalda y no por odio a lo que tiene enfrente.

Muchos de los que estáis aquí y de los que nos veis, desde Cuba, Venezuela, Nicaragua, Colombia, Perú, Chile, Brasil o Argentina lleváis en vuestros cuerpos y vuestras almas las heridas y las llagas de la persecución, la injusticia y la muerte. Que resurja en medio del estruendo nuestra voz eternamente joven y eternamente enfurecida, decían las letras de un himno de combate anarquista que aprendí de joven.

Todo el mundo tiene un pasado. Y unas letras, y una música, un tono y un ritmo. Pero para nosotros el pasado no es algo muerto ni despreciable, ni algo a ocultar ni por supuesto a pervertir como en España el bipartidismo de socialistas y populares ha hecho con sus leyes de memoria histórica y democrática que buscan, precisamente, transformar la historia y destruir el demos, el pueblo español, ese pobre vapuleado por sus élites, pastoreado por los peores, egoístas, sumisos, corruptos y traidores.

A nosotros, el pasado nos aguarda para crear el porvenir, como escribió Ramiro de Maeztu en la revista Acción Española pasando luego a su magna obra Defensa de la Hispanidad. Y el porvenir perdido lo volveremos a hallar en el pasado. En el pasado está la huella de los ideales que íbamos a realizar dentro de diez mil años. Nosotros entendemos la política con ansia de eternidad. Construir, construir, construir. Servir, servir, servir.

Y vuelvo a Ramiro, y parafraseándolo, repetir que la Hispanidad fue la obra universal más incomparable pero que en estos ya tres siglos de enajenación hemos olvidado la significación de nuestra historia y el valor de lo que en ella los españoles realizamos para creernos una raza inferior y secundaria. La leyenda negra de España se ha cernido como losa sobre varias generaciones de españoles impidiéndoles entender y actuar, convencer y vencer.

Y como esta primera intervención quiere ser glosa y estímulo no puedo dejar de citar lo que bajo la rúbrica De lo español y lo hispánico se publicaba en la Tercera de ABC el 12 de octubre de 1958 por el entonces director del Instituto de Cultura Hispánica, porque hoy, aquí, vuelven a hacerse realidad aquellas palabras: «Afortunadamente, la conciencia colectiva hispánica, dormida en tantos años de separación y de prejuicios, comienza a despertar con brío irreprimible. Nuestros pueblos se saben hermanos y perciben que tan solo por alguna vía de entendimiento y unidad pueden llevar a cabo su propio y providencial destino».

Cuantos estamos aquí nos sabemos hermanos y con respeto a nuestras soberanías, nuestros pueblos y pasado común, somos conscientes de que nuestra lucha es común: la lucha por recuperar el estilo y el ímpetu de los conquistadores, de los evangelizadores, de los que levantaron hospitales, universidades y catedrales haciendo de la Hispanidad la más bella obra civilizadora, de Tierra de Fuego al Mississippi. Incorporando en ese mismo deseo a Portugal y Brasil, naciones igualmente hermanas e hijas del mismo espíritu, que fue atraer todas las razas de América y hacerlas hijas de Atenas, Roma y Jerusalén.

Oiremos hablar durante estos dos días de gobiernos controlados por bandas criminales, de persecución política, de asesinatos, de falta de democracia, de asilados, de procesos de inmigración masiva forzada desde Venezuela a otros lugares de América, de intromisión comunista desde Cuba, de negocios turbios, del Tren de Aragua, de mafias, de la China comunista y el Estado profundo americano. Oiremos hablar de pobreza y carestía, de clases dirigentes que viven en la opulencia y pueblos oprimidos y sometidos, de clases medias desarboladas, de millones de nacionales de la Iberosfera desarraigados en cualquier país de Europa por culpa de sátrapas y organizaciones criminales.

Y veremos también el dibujo de una España que, en lugar de ser fiel a su pasado y construir esa unidad y entendimiento de los pueblos hispánicos, ha seguido, bajo el influjo de Zapatero, del comunismo de Iglesias y Monedero y luego de Sánchez ahora, y con la complicidad nunca bien pagada de esos populares gerenciales y acomodaticios cuando no cooperadores necesarios, el camino de la tiranía, el desorden, la corrupción y la pobreza. Allí se llama indigenismo, aquí le llamamaos separatismo. Pero el mismo odio y el mismo resentimiento.

Permítanme que concluya citando a Luis Rosales, poeta que fue de los más grandes, y por no someterse, de los más olvidados; que en unos pocos versos dibujó el mundo actual, gerencial y administrativo, un mundo materialista que inevitablemente abre la puerta a los tiranos, porque donde hay espíritu cristiano no hay tiranía. Lo dijo también Donoso:

«No te conviene protestar, / pues la depuración política es la invención moderna que / sustituye con ventaja / al antiguo expediente de limpieza de sangre, / Y en virtud del progreso y la bendita depuración ya eres un / hombre sucedáneo, / ya eres un hombre convertido en nadie, / y este sistema administrativo es el milagro más sencillo del mundo, / El milagro actual: cambian el lugar de una coma y ya no existes».

Pues nosotros estamos aquí porque nos da la gana, porque hemos decidido salir de la trinchera sin miedo a la depuración política, a no rellenar bien el formulario como nos exige el burócrata enchufado o el periodista ensobrado, hemos decidido construir algo grande, desde el servicio y eso se llama Iberosfera. España es el puente de América y Europa. España tiene un deber moral con la historia, y nosotros, como buenos españoles, lo vamos a cumplir hasta el final de nuestros días.

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Reproducción íntegra de la lección inaugural de la IV Cumbre de la Iberosfera celebrada en Madrid el 26 y 27 de junio de 2025.

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