«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Director de Rius TV en YouTube. Trabajó antes en La Vanguardia y en El Mundo. Director de e-notícies durante 23 años.
Director de Rius TV en YouTube. Trabajó antes en La Vanguardia y en El Mundo. Director de e-notícies durante 23 años.

La errática política de inmigración del PP

21 de noviembre de 2024

No deja de sorprenderme la errática política de inmigración del PP. El Congreso de los Diputados, en efecto, acaba de dar el visto bueno a la regularización de 900.000 inmigrantes. ¿Ustedes saben el efecto llamada que provocará? Debe estar corriendo ya la noticia por toda África.

No sólo eso, sino que si a los 900.000 inmigrantes que han llegado sin papeles les premias con la regularización estás lanzando al mundo un mensaje de permisividad. Se puede entrar ilegalmente, saltar la valla de Ceuta o de Melilla. Y, desde luego, llegar en cayuco a las Canarias.

Lo he dicho siempre: la inmigración es un drama. Pero hay que recordar también aquella frase atribuida a Sarkozy: «En Europa no cabe todo el mundo». La dijo en 2012, o sea que imaginen cuántos más han llegado desde entonces.

Porque, hasta ahora, las fronteras de la Unión Europea han sido un queso gruyere. La política de inmigración no era devolverlos a sus países de origen, sino repartirlos entre los estados miembros. Y eso no arregla la cuestión.

¡Pero si hasta el progre de Trudeau ha cambiado de opinión! Ha colgado un vídeo en las redes en la que dice que «vamos a hablar de inmigración». A buenas horas, mangas verdes. Admite, por otra parte, que la población ha crecido «muy rápido» a causa de la inmigración y que van a reducir el «número de inmigrantes» en los próximos tres años. Incluso reconoce que se han cometido «algunos errores».

Y lo dice el primer ministro de Canadá que, a pesar de las apariencias, tiene una de las leyes más restrictivas junto a los Estados Unidos y Australia. La hija de un amigo mío fue hace unos años y no sólo tienes que tener una oferta de trabajo, sino también pagar por entrar. Nada de visado de turista.

Pero aquí, no. Aquí vamos al revés. El Gobierno se plantea regularizar casi un millón de inmigrantes. Bueno, las cifras varían. Al principio tenían que ser 500.000. Luego 700.000 y algunas ya hablan de 900.000 porque si abres el grifo, ¿cuándo lo cierras?

Que conste que es el Gobierno y todos sus socios parlamentarios. Pero también el PP. El Partido Popular, cuando empezó a tramitarse la ILP el pasado mes de abril, votó a favor junto a Junts, Esquerra, Bildu, Podemos, Sumar y el resto.

El PP siempre va con tiento en este asunto. Como el de los menas. Vox rompió precisamente con ellos en las comunidades autónomas por el mismo tema. Siempre tienen miedo de que los gurús de La Moncloa los metan en el mismo saco que el partido de Abascal. Ya pasó en las elecciones. Con un resultado catastrófico, por cierto, para Alberto Núñez Feijoo.

Luego, para errar el tiro, Miguel Tellado lanzó aquella propuesta del bloqueo naval. Yo, la verdad, no sé si la Armada está para estas cosas porque no tiene funciones policiales. Pero, por supuesto, sí está para controlar las fronteras. Al menos las marítimas.

En fin, mientras Meloni ha reducido la inmigración ilegal en un 60% y el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que había que hacer «deportaciones masivas». ¡Nada menos que un socialdemócrata! ¡De la misma familia política que Sánchez! Aquí están con regularizaciones masivas.

Entre Valencia y la inmigración, que ha irrumpido en la agenda política y mediática, el mapa político español puede cambiar. Y en contra de los dos grandes partidos mayoritarios. Basta ver lo que pasó en Francia —aunque luego Marine Le Pen perdiera en la segunda vuelta—, en Turingia, en Sajonia y hata en Estados Unidos. ¡Despierten!

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