«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
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Alfonso Ussía Muñoz-Seca. Madrid 1948 Escritor. Premios. Mariano de Cavia, González-Ruano, Jaime de Foxá y Baltasar Iban. Especial Ejército, Fundación Guardia Civil y FÍES de periodismo. 53 libros. Distinciones. Gran Cruz del Mérito Naval. Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo. Medalla de Oro de Madrid. Cruz de Plata de la Guardia Civil. Entre ABC, Tiempo, Época, y La Razón, más de 20.000 artículos. Pluma de Plata y Pluma de Oro.
Alfonso Ussía Muñoz-Seca. Madrid 1948 Escritor. Premios. Mariano de Cavia, González-Ruano, Jaime de Foxá y Baltasar Iban. Especial Ejército, Fundación Guardia Civil y FÍES de periodismo. 53 libros. Distinciones. Gran Cruz del Mérito Naval. Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo. Medalla de Oro de Madrid. Cruz de Plata de la Guardia Civil. Entre ABC, Tiempo, Época, y La Razón, más de 20.000 artículos. Pluma de Plata y Pluma de Oro.

La noche cutre

4 de enero de 2021

Como escribió Honorato de Vasconcellos, agudo poeta de Medina del Campo en el siglo XVII:

                             A veces guarda la noche

                             Alguna sorpresa buena.

                             Pasar, sin pausa o reproche

                             De las tetas de Pedroche

                             Al Concierto de Viena.

En mi casa, retomé la costumbre de mi infancia. A las 11:45 del día más agobiante de cada año, apagué el aparato de televisión. Los presentes, parte de mi familia y allegados, escogieron sus raciones de uvas. 

La mía con cuatro uvas, porque me niego a fallecer atragantado por esa tontería. Los míos y allegados, aguardando el absurdo momento. A las 11:59, tomé en mis manos dos tapas de cacerolas. Para información de los envidiosos, cacerolas de adorno, de plata buena, antigua, de los tiempos de mi bisabuela, pesadas y contundentes. Y a las doce en punto, con moderada prudencia en la percusión las hice chocar doce veces la una contra la otra, mientras mis familiares y allegados se zampaban las uvas. Finalizado el trámite, besos, abrazos, brindis y a la cama. 

                              Elegí, entre mis chaquetas,

                              La mejor, para el trasnoche.

                              No quise enseñar mis tetas

                              Por tenerlas más discretas

                              Y planas que la Pedroche.

Me agradecieron el detalle los allegados. Y dormí plácidamente hasta las 9 de la mañana del 1 de enero, que amaneció frío, oscuro y diseñando granizo. De ahí, con mi familia, a Misa y de la iglesia a casa para asistir al colmo del buen gusto, la elegancia, la cultura , belleza y medida. El Concierto de la Filarmónica de Viena desde la Musikverein. Sin público. La preciosa Sala Dorada con las butacas vacías, como si fuera a dar Marhuenda una conferencia. Pero el gran Muti, convirtió el desasosiego de la soledad en un alarde de arte compartido.  Previamente, en las redes pude ver la ordinariez supina de la Pedroche. Me hizo recordar los tiempos en los que Antena-3 era una cadena de televisión con gusto, hasta que llegaron los del doble juego, y un tal Silvio, que no es Berlusconi, muy a su pesar. 

En el texto gubernativo que especificaba sin especificar los derechos de los allegados, no se hizo mención alguna a las allegadas

La entrenoche que cambia el año siempre ha sido cutre, pero en esta ocasión, con todas las cadenas de televisión, públicas y privadas, dependiendo económicamente del Gobierno, no se podía esperar otra cosa que la chabacanería más ramplona y sucia. En TVE, la que pagamos todos los españoles, el realizador hizo maravillas que ocultar los colores de la Bandera de España, proyectados en la fachada principal de la Casa de Correos. En TVE, la Bandera de España está censurada. 

Todos los allegados eran varones. Me explico. Llevamos años con la cursilería necia del lenguaje inclusivo. Compañeros, compañeras. Vascos y vascas; diputados y diputadas; todos y todas y proletarios y proletarias. Pero en el texto gubernativo que especificaba sin especificar los derechos de los allegados, no se hizo mención alguna a las allegadas. Y lógicamente, con las sanciones que se están imponiendo, las allegadas se quedaron en sus casas por si las moscas. Al contrario que los allegados, que se movieron libres y soberanos por todo el territorio nacional. 

El Calzonazos llegó a tiempo en su helicóptero para tomar las uvas con la pandilla de los Gorrones

Donde sí se aceptaron, en igual proporción, allegados y allegadas fue en Doñana. Según la guardería del Coto, se reunieron en el Palacio de las Marismillas más allegados que ánsares migratorios. El Calzonazos llegó a tiempo en su helicóptero para tomar las uvas con la pandilla de los Gorrones, que así son llamados en la luminosa Andalucía La Baja los allegados y allegadas de Sánchez, Begoña, las niñas, los padres, los cuñados y los amigos de la juventud de ella y él, Sus Personas. Iglesias se quedó en La Navata con Irene y con Rhodes, el virtuoso e higiénico pianista. 

Pero toda la grosería la esparce por los aires la mera visión de una sala de conciertos vacía en el corazón de la Vieja Europa del buen gusto. La realización, como siempre, portentosa, a la altura de la interpretación, la dirección y el lugar. Mis allegados ya están en Madrid, y se han podido abrazar con las allegadas que no vinieron. Y millones de españoles – lo cual anima a la esperanza-, despidieron al fatídico 2020 disfrutando del Concierto de Año Nuevo. Con la maravilla de la música, se apagaron las tetas de la Pedroche. La ilusión se mantiene.

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