«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
Amando de Miguel es catedrĂĄtico emĂ©rito de SociologĂ­a en la Universidad Complutense (Madrid). SiguiĂł estudios de postgrado en la Universidad de Columbia (New York). Ha sido profesor visitante en las Universidades de Texas (San Antonio) y de Florida (Gainesville). Ha sido investigador visitante en la Universidad de Yale (New Haven) y en El Colegio de MĂ©xico (DF). Ha publicado mĂĄs de un centenar de libros y miles de artĂ­culos. El Ășltimo libro publicado: Una Vox. Cartas botsuanas (Madrid: Homo Legens, 2020). Su Ășltimo trabajo inĂ©dito: “La pasiĂłn autoritaria de los españoles contemporĂĄneos”.

BiografĂ­a

Amando de Miguel es catedrĂĄtico emĂ©rito de SociologĂ­a en la Universidad Complutense (Madrid). SiguiĂł estudios de postgrado en la Universidad de Columbia (New York). Ha sido profesor visitante en las Universidades de Texas (San Antonio) y de Florida (Gainesville). Ha sido investigador visitante en la Universidad de Yale (New Haven) y en El Colegio de MĂ©xico (DF). Ha publicado mĂĄs de un centenar de libros y miles de artĂ­culos. El Ășltimo libro publicado: Una Vox. Cartas botsuanas (Madrid: Homo Legens, 2020). Su Ășltimo trabajo inĂ©dito: “La pasiĂłn autoritaria de los españoles contemporĂĄneos”.

La Ășltima oportunidad para la Iberosfera

31 de diciembre de 2022

Me concentro en los países americanos de la Iberosfera, los que se entienden en castellano o en portugués. En un mundo (sobre todo el europeo) desolado por los altos precios de las materias primas, esos países encuentran una ocasional ventana de oportunidad. Por desgracia, la excelente coyuntura económica para ellos coincide con una miserable posición política. La mayor parte de los gobiernos de la región ostentan ideologías de lo que podríamos llamar «izquierdas populistas»: una mezcolanza de comunismo, indigenismo, corrupción y autoritarismo. El resultado parece poco apto para obtener todo el beneficio posible de la circunstancia económica. La razón es que los movimientos de la izquierda operan sin el contrapunto de las fuerzas conservadoras desengañadas o desafectas de la tentación política.

La lacerante situación es mås escandalosa en dos países con una tradición de desarrollo urbano y comercial: Argentina y Chile. Por desgracia, sus respectivos gobiernos rebosan de demagogia. Otro gran país, provisto de grandes recursos, es México: pero es hoy uno de los mås inseguros del mundo. Como señaló Porfirio, «se encuentra muy lejos de Dios y muy cerca de los Estados Unidos».

La mayor parte de los gobiernos de la región ostentan ideologías de lo que podríamos llamar «izquierdas populistas»

La mayor parte de la poblaciĂłn del mundo vive bajo regĂ­menes que se apartan mucho de los valores y las prĂĄcticas de la democracia. Empero, en la regiĂłn, tal divergencia resulta escandalosa. Siempre destacĂł esa incompatibilidad como rechazo de la persistente injerencia de los ingleses y luego de los estadounidenses. Estos Ășltimos se apropiaron del gentilicio de «americanos». Dieron lugar asĂ­ a la famosa «dependencia» o colonialismo indirecto sobre los Estados del Sur, a los que les aplicĂł la «doctrina Monroe». El prĂłximo episodio serĂĄ que Puerto Rico se convierta en un estado mĂĄs de los Estados Unidos de AmĂ©rica.

ConsidĂ©rese este florilegio del egregio pensador colombiano, NicolĂĄs GĂłmez DĂĄvila: «La frustraciĂłn es el carĂĄcter psicolĂłgico de la democracia. El pueblo nunca elige; como mucho, ratifica. El asfalto urbano solo produce demĂłcratas, burĂłcratas y putas. La democracia es el rĂ©gimen polĂ­tico donde el ciudadano confĂ­a los intereses pĂșblicos a quienes no confiarĂ­an jamĂĄs sus intereses privados». Como puede verse, el escepticismo democrĂĄtico del pensamiento conservador no puede ser mĂĄs patente. En buena lĂłgica, GĂłmez DĂĄvila enuncia que «el conservatismo no debe de ser de partido (polĂ­tico), sino actitud normal de todo hombre decente». Esa es la clave, pues en la regiĂłn el sedicente izquierdismo o progresismo se constituye inmediatamente en partido polĂ­tico asignado al activismo, sin importarle mucho la decencia. El nuevo dirigente puede haber medrado por la corrupciĂłn o, incluso, por su participaciĂłn en la guerrilla o el terrorismo. AsĂ­, no extraña que el nuevo presidente de Colombia haga una apologĂ­a de la producciĂłn de cocaĂ­na como la expresiĂłn de una idealizada esencia nacional. No cabe mayor cinismo.

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