«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.

Los que deben admitir, o no, la querella contra Mas

20 de noviembre de 2014

Después de la “fumata blanca” de los fiscales, que incluye el insólito episodio de que los fiscales catalanes presenten el escrito “por imperativo legal”, cosa que espero inspire innumerables tesis doctorales sobre el compromiso del ministerio fiscal no con su ideología, sino con la ley y lo que ordena el Constitucional, nos encaminamos a la siguiente estación del calvario catalán: el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El drama lleva por título: ¿Debe juzgarse un presunto delito contra Mas, presidente de la Generalitat, en Cataluña?

El “cuarteamiento” judicial en taifas Superiores de Justicia, ha servido para blindar a los señores feudales autonómicos, no se le pida ahora ir contra ellos. Porque no quieren y porque no saben. Ellos están donde están por méritos políticos. El PSOE se preocupó de colocar progresía togada, de los que nadie habla. El PP bobalicón sólo propuso algunos magistrados pintorescos que protagonizaron diversos escándalos. Nadie duda que el presidente de Andalucía sea afín al PSOE o que el de Galicia sea pro-PP. Así las cosas, con Pujol-Roca-Mas y Duran actuando de “césares imperatores” –con el pulgar hacia arriba o hacia abajo—han escogido uno a uno los nombres. Pueden imaginar que el TSJ de Cataluña es una “llave de paso” muy codiciada por el poder político nacionalista desde hace 30 años.

La querella dE Torres Dulce llega a los muros del TSJ de Cataluña y la pregunta es si lo inadmitirán o si lo admitirán le darán sordina y decidirán el archivo dentro de unos años, cuando la República Catalana Independiente les obligue a trasladarse a Zaragoza. Quién compone la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, esa donde se tiene que instruir los presuntos delitos que podrían inhabilitar a Artur Mas, su segunda y la consejera que prestó las escuelas públicas para conspirar contra el orden constitucional y el Estado de Derecho.

A groso modo podríamos decir que el TSJC está bajo control de magistrados progresistas. Cuando Artur Mas llegó a la presidencia de la Generalitat, como buen César eligió caballo. Le pareció “peligrosa” la magistrada conservadora (de la APM) María Eugenia Alegret Burgués, una acreditada magistrado con fama de prudente, que fue relevada en la presidencia del TSJ y apoyó que el CGPJ decidiera sustituirla  por un progresista, Miguel Ángel Gimeno, natural de Binefar (Huesca) pero con carrera judicial en Cataluña. Un clásico de Jueces para la Democracia con fama de conciliador.

Su toma de posesión en el salón de los pasos perdidos del palacio de justicia fue muy explícito “no solo hay que cumplir la ley, sino también mejorar la cotidianeidad” o  defender que es un error “sobredimensionar el principio de independencia judicial aplicándolo a ámbitos que no le son propios”. Artur Mas asentía con la cabeza, aún era presidente de la Generalitat “in pectore” y lo mismo pensaba el náufrago del Tripartito, José Montilla. Luego Gimeno cuestionó públicamente la unidad de España que dijo puede ser interpretada”, al más puro estilo Zapatero.

El resto de los magistrados de la sala son la barcelonesa, conservadora y prudente María Eugenia Alegret, el Premio Justicia de Cataluña en 2010, otorgado por la Generalitat de Catalunya; También figura el antiguo fiscal anticorrupción de Cataluña, Carlos Ramos, fiscal que actuó contra el garbanzo negro de la justicia española Luis Pascual Estevill o en el “caso Grand Tibidabo” que afectó a Javier de la Rosa. Su fuerte es el derecho penal

Ramos es progresista, creció profesionalmente con el fiscal José María Mena y con Carlos Jiménez Villarejo gran fiscal anti-corrupción que reveló jubilado que Felipe González (presidente del Gobierno del PSOE) le ordenó que no siguiera investigando  a Jordi Pujol por el caso Banca Catalana), un gran servicio a la causa de la Justicia.

También componen la sala del TSJ de Cataluña,  los exdirectores de la Escuela Judicial Núria Bassols, muy amiga de Alegret, archivo una causa contra un diputado de CiU tres meses después, la Generalitat la nombró directora del programa de transparencia de la Administración autonómica. Está casada con un ex alcalde CiU de un municipio gerundense Antes el  CGPJ la había destituido por pérdida de confianza como directora de la Escuela Judicial

José Francisco Valls Gombau, es conservador, de la APM. En los noventa hizo un libro con Joan Piqué Vidal y otros (“El proceso penal práctico”). Valls y Alegret inadmitieron la querella de Manos Limpias contra Mas por prevaricación desobediencia, rebelión o sedición., siguiendo el criterio de la fiscalía de Cataluña.

 

El expresidente de la sala 18 de la Audiencia de Barcelona Enric Anglada , milita en el Foro Judicial Independiente y fue instructor del “caso ITV”, cuando Oriol Pujol Ferrusola era diputado (uno de esos procesos demasiados largos). Es también magistrado en Andorra y un personaje poliédrico difícil de predecir. Y cierra,  el profesor de Derecho Civil, Josep Manel Abril, nombrado por el Parlamento catalán e identificable con la opinión de su mayoría (que comparte: el derecho a la autodeterminación,  el referéndum, el “soberanismo” y la separación de España). 

Fondo newsletter