Dice Isabel Díaz Ayuso que el Gobierno, con el fichaje multimillonario de David Broncano en TVE, «intenta contrarrestar, de manera desleal, las audiencias de las televisiones privadas». Y no le falta razón, pero queda un poco feo que lo diga ella, que se compra medios para que le hagan la pelotilla. También es verdad que mucho más baratos. Pero es que ‘Fedeguico’ está mucho más viejo que Broncano, es normal que cueste menos.
De todas formas, yo que la presidenta madrileña no me preocuparía mucho. Los 14 millones por temporada (28 en total), se los vamos a pagar al presentador. Eso es así. De los enfermos de ELA ya si eso se preocupará Pedro Sánchez otro año. Pero ay. Ya le podrían pagar al conductor de La Resistencia 50 o 60 millones al año para competir con El Hormiguero —donde parece que no aprecian suficiente a nuestro presidente— que no es bastante para tapar los asuntos de Koldo y Begoña Gómez. Para eso habría que fichar, mínimo, no sé, a Sofía Vergara. Que en America’s Got Talent, programa en el que trabaja ahora, cobra diez millones de euros al año. Mucho más económica y agradable de ver que Broncano.
Si algún día llegase a presidenta y necesitara a alguien para decirme que soy guapa y lista —como Óscar Puente—, no me conformaría con menos. Claramente con Silvia Intxaurrondo no bastaba para que le cogiéramos cariño a nuestro mentiroso, corrupto, narcisista y necrófilo presidente. A ver si con Broncano hay más suerte. Él debe ser divertidísimo. Porque ha tenido unas novias espectaculares a las que imagino que ha conquistado, entre otras cosas, por su sentido del humor, porque a Brad Pitt no se parece. Es que no hay nada más atractivo.
A mí, gracioso, gracioso, me parece entre poco y nada. Pero es que yo soy muy rara y no me gusta mucho lo de preguntarle a la gente cuánto dinero tiene en el banco y cuántas relaciones sexuales ha mantenido en el último mes, que es por lo que se ha hecho famoso. Menos a la parejita presidencial. Que pasaran por su plató Pedro y Begoña a responder a estas cuestiones me parecería hasta bonito. Sobre todo a la primera. Y si después nos dijeran de dónde ha salido el dinero de las cuentas, incluso empezaría a pensar que merece la pena el fichaje del cómico gallego.
Hay una cosa que, sin embargo, me extraña. Que a Pedro Sánchez no se le haya ocurrido aún protagonizar él en persona un programa en la tele pública para hablar maravillas de sí mismo. El amigo de su amiga Delcy, Nicolás Maduro, le podría dar unos consejitos para hacerlo. No hace falta ni que salga en chándal. Yo me lo imagino más bien en esmoquin sin calcetines o así. Y además podría invitar para una entrevista a Feijoo, que no quiere hablar de Begoña en las Cortes. Podrían charlar juntos sobre Ayuso.
