En la vida hay muy pocas cosas sagradas: la religión, la familia (que es lo mismo que la Patria) y no tirarte un pedo si estÔs mal de la barriga.
Este Ćŗltimo mandamiento no siempre lo he cumplido a rajatabla y las consecuencias son demasiado humillantes como para que ahora me recree contando el dĆa en que pequĆ©. Es algo que quedarĆ” en la memoria de mi buen amigo el padre Litus (con quien estaba paseando por El Retiro) y mi santa esposa.
El humor es muy importante. Hay que huir de ver al otro como un demonio al que destruir
Os digo esto porque, como buen pecador arrepentido, ahora siempre voy con mucha cautela de no ponerme en ocasión de pecar. AsĆ que el otro dĆa, estando en una boda en Córdoba, no iba yo muy fino de la barriga y decidĆ no tentar a la suerte. En aquellas, al otro lado del habitĆ”culo escuchĆ© que llegaba un seƱor, tan afortunado que tuvo suficiente con quedarse en pie. Y al poco rato entró otro con la misma suerte. Ellos no tenĆan que sentarse a sufrir.
Su conversación me resultó tan divertida que no me queda otra que darles las gracias por hacer llevadero un momento tan incómodo para mi (y supongo que ahora tambiĆ©n para el lector). Resulta que uno tenĆa amistad con un diputado del PP que le contó que un dĆa estaba en el Congreso y decidió hacer lo mismo que hacemos todos varias veces al dĆa, ir al baƱo.
Con tanta fortuna que al llegar se encuentra allĆ de pie a Oriol Junqueras, haciendo eso mismo que Ć©l querĆa, y detrĆ”s a dos guardias civiles comprobando que efectivamente hiciera eso y no lo de Puigdemont (que se parece mĆ”s, aunque metafóricamente, a lo que yo estaba haciendo allĆ sentado con mi buen amigo Roca).
Hay que hacer un esfuerzo en humanizar al otro, acogerle, aunque podamos (…) hacer lo posible para que las consecuencias de sus ideas fracasen
Ese diputado del PP tuvo a bien colocarse justo al lado de Junqueras y claro, tenĆa que decirle algo para no parecer un acosador, asĆ que mirĆ”ndole a los ojos y con un tono fruto de quien siente que comparte una misma vulnerabilidad, que es esa irremediable necesidad imperiosa de evacuar, le dijo: āpicha espaƱola nunca mea solaā. Y Junqueras le espetó, imaginamos que con tono jocoso: «”No em fotis!Ā» (Ā”No me jodas!).
Y decĆa todo esto porque creo que el humor es muy importante. Hay que huir de ver al otro como un demonio al que destruir. Hay que hacer un esfuerzo en humanizar al otro, acogerle, aunque podamos con toda la legitimidad del mundo hacer lo posible para que las consecuencias de sus ideas fracasen o incluso se prohĆban.
Tan importante es el humor que fue gracias a Ć©l que ese dĆa, efectivamente, picha espaƱola no meó sola. Siempre es de agradecer tener a alguien cerca que te saque una sonrisa en los peores momentos, aunque sea en un baƱo haciendo pipĆ.