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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El progre de Espartero

23 de febrero de 2016

Me viene a la mente, en estos días de bolivarianos y de padrenuestros vaginales, la figura de un español que, de vivir en nuestros días, sería posiblemente el candidato de Podemos a Ministro de Defensa. Un tipo que habría pasado por facha y por libertario al mismo tiempo, un Bono pero sin guitarra, alguien que vivió en una época que todos los españoles deberíamos sabernos de memoria, una época de que la arranco ciertas pinceladas curiosas con el único fin de que podamos comprobar como en España, pasan los años, pero no aprendemos.

El fulano es Baldomero Espartero, Príncipe de Vergara, Duque de la Victoria, Duque de Morella, Conde de Luchana, Virrey de Navarra y Vizconde de Banderas. Único militar español con tratamiento de “alteza real” pese a que renunció a la Corona y primero en llegar al Gobierno de España. El tipo vivió un Regreso al Futuro pero en su presente, porque se las vio a cara de perro con los “bolivarianos” (de Simón Bolívar), con los independentistas, con los políticos corruptos y con el IBEX de la época. Una época de guerra civil en España, de auge de las ideas liberales y lucha entre eso de “lo antiguo” y “lo nuevo”, que hoy dicen política y antes decían régimen.

La diferencia este los antiguos progres (como Espartero) y los de ahora, es que los anteriores al menos se liaban a cuchilladas en ultramar, bien por ansia de gloria, bien por amor a la patria, se liaban a tiros en Perú y en Venezuela. Oigan, que no es lo mismo un escrache a Cifuentes en Malasaña, que una carga de caballería contra la Legión Peruana, de uno te llevas un meme en twitter y de otro te llevabas tres tiros en el pecho.

Por entonces se pegaban por el voto los liberales, moderados y progresistas (que se dividían entre “templados” y “radicales”). La niña y Reina regente María Cristina hacía lo que le dejaban y España andaba metida en su primera Guerra Carlista, por eso le encomiendan a Espartero que solucione a tortas la cosa, antes de que llegue a Madrid el olor a pólvora. De Vicálvaro a Vergara queda solucionada la cosa y Espartero acaba como Regente.

Desde luego que Espartero no tenía nada que ver con estos coletas moradas, pues su respeto a la Ley se constata en su discurso de la sesión de Cortes constituyentes del 28 de noviembre de 1854:

“La Patria cuenta con vuestros esfuerzos, con vuestras virtudes, con vuestra sabiduría, para que hagáis leyes que afiancen sus derechos y destruyan los abusos que se han introducido en el gobierno del Estado. Hacedlas; que la Reina tendrá una gran satisfacción en aceptarlas, y la Nación en obedecerlas.

En cuanto a mí, señores, yo las obedeceré siempre, porque siempre he querido que se cumpla la voluntad nacional, y porque estoy convencido de que sin la obediencia a las leyes, la libertad es imposible.”

Y traigo esta época a colación, porque veo que le ha dado a la izquierda por ganar elecciones, provocar escraches y alentar a sus dormidas huestes de chuchoflautas (teniendo España un creciente electorado perrofláutico, conviene diferenciar y sementar clases de canes) a base de eslóganes, cánticos y falsas apariencias que hace160 años, ya se escuchaban por las calles de Madrid.

Me resulta curioso de este hombre olvidado por la ESO y por la prensa de este País que, curiosamente, fue la primera persona que facilitó un “Gobierno progresista” en España, el llamado “Bienio Progresista” de 1854 a 1856. Recomiendo leer algo sobre el tema, para que cada uno deduzca si de verdad hubo progreso en esos años.

Volviendo al momento y a esos mensajes que se oyen por la capital, la Reina se había pirado y España se iba al carajo, como viene siendo costumbre. Quitaron a Espartero, volvió la Reina, pusieron a Espartero y entre dimes y diretes, España era más progre pero más pobre, la cosa se había liado ya tanto en España que se escuchaban gritos de “¡guerra total y de exterminio a los ricos, los fabricantes y los propietarios!” y “viva la República democrática y social”, pidiendo el regreso del general Espartero. En Cataluña un Zapatero la había liado todavía más (de ser cosa del apellido), el capitán general Zapatero alias cuatro tiros despachó tantos catalanes que la prensa llegó a titular “en ningún país civilizado se fusila tanto como en España”.

El general O´Donell alertó en las Cortes de que estas nuevas políticas “socialístas” se resumían en un simple “¡Guerra al que tiene!” porque atacaban lo más sagrado, la vida, la familia y la propiedad. Finalmente ese gobierno de progreso terminó el 2 de septiembre de 1856, cerrando dos años de problemas y restableciendo la Constitución de 1845.

No pretendo establecer paralelismos pero es curioso como ciertos gritos, ciertos mensajes y ciertas palabras se repiten con el paso de los años y oigan, parece que los españoles no aprendemos nada. También espero que Manuela Carmena no lea mi artículo porque no quiero que se pongan a estudiar ahora y decidan quitarle la calle a O´Donell y a Diego de León (por fachas) o castrar al caballo de Espartero (por fomentar el patriarcado).

¡Que vienen los progresistas! que no sea na…

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