«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Ilicitana. Columnista en La Gaceta y El País de Uruguay. Reseñas y entrevistas en Libro sobre libro. Artículos en La Iberia. Autora del libro 'Whiskas, Satisfyer y Lexatin' de Ediciones Monóculo.
Ilicitana. Columnista en La Gaceta y El País de Uruguay. Reseñas y entrevistas en Libro sobre libro. Artículos en La Iberia. Autora del libro 'Whiskas, Satisfyer y Lexatin' de Ediciones Monóculo.

Pump(ido) it up!

6 de mayo de 2025

Boho-urbanita en Coachella, regatista en el mar de Tasmania, Patrick Leigh Fermor en las islas del Egeo, beduino en el desierto de Arabia, cazador de tiburones blancos en la Bahía de San Francisco, de lino en Portofino, surfista en Baker Beach, Christian Grey en la infinity pool de un hotel de Singapur, monje budista en la montaña de Tiananmén, último de Filipinas, marqués en un cigarral, Dickie Greenleaf en la costa amalfitana, Karamojo Bell en un orfanato de elefantes, inquilino en The Shard, monarca exiliado en Milán, jet setter en el rico Pozuelo fronterizo con Carabanchel, ponente ODS para la democracia plena por invitación de El Español…

… Y «tercero» de Marc Murtra. A diferencia de todo lo anterior, de esto último no nos hemos enterado por Instagram. El nuevo gerente y analista jefe de Políticas Públicas, Competencia y Asuntos Regulatorios de Telefónica se llama Gonzalo Conde-Pumpido Martínez de Careaga. Aunque él prefiere dejarlo en un lacónico «Gonzalo Conde», para que no pensemos cosas raras. Tiene 32 años y sus amigos (le intuimos muy amigo de sus amigos) dicen de él que, tras una apariencia superficial, se esconde un joven de gran profundidad. Si juzgamos por las reflexiones que acompañan sus publicaciones en redes sociales, Gonzalo tiene la profundidad de la frase grabada en el muro del box de crossfit o la neotaberna.

A falta de un ingeniero de telecomunicaciones a mano, con veinte años de experiencia en el sector, la compañía ha optado por contratar con un sueldo de 100.000 machacantes al año (más bonificaciones, plan de pensiones y otras fruslerías) al hijo de Cándido Conde Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional. Un joven sin apenas experiencia al que inspiran frases, en inglés, como de anuncio de colonia: «Envejece con historias, no con años» o «Si quieres llegar rápido, ve solo; pero si quieres llegar lejos, ve acompañado». Lo último es verdad, sobre todo si te acompaña la fuerza del PSOE. Gonzalo, que estudió CUNEF, gracias a Dios, no ha pasado por Sciences Po’, fábrica de macroncitos. En cierto modo, se agradece la falta de impostura intelectual que echamos de más en otros cachorros del sistema, como Berna León o Pepe Duval. Aunque creo que Duval salió de la Sorbona, que es una cosa muy de conversador público. 

Tampoco es necesaria. La consultoría, cuando huele a trifásico, es algo relajado donde tan sólo se espera de uno que trabaje poco, aporte lo justo y cobre mucho. Para alternar con Estefanía Molina, ser panelista con el padre Ángel y explorar la importancia de la cultura en la construcción de la paz, el fortalecimiento de nuestras instituciones y el valor de la participación ciudadana en la democracia, le sobra.

El asunto ha indignado moderadamente. En la época del «PSOE bueno» hubiera sido un escándalo de proporciones cósmicas. El enchufe directo quizá es la forma más fácil, pero no la más inteligente, de pagar favores en especie. Para estas cosas el PP tiene una técnica más depurada. Lo suyo habría sido poner al niño en un banco de inversión y que aprovechara sus contactos a nivel gubernamental. Lo suyo, por ejemplo, es que contraten al chaval en sociedades vinculadas a fondos buitre y luego ya, si tu madre fuera alcaldesa (un suponer), compras activos inmobiliarios en su circunscripción a bajo precio. Esto es hacer las cosas bien. Meter al crío en una empresa colonizada por el PSOE roza lo Abalosiano. Es muy de Tragsa y de colocación de cortesanas. De momento, Gonzalo Conde, antes de interesarse por compartir foro con Francina Armengol o Nadia Calviño, únicamente se ha fotografiado con Esther Doña, proyecto fallido de Isabel Preysler.

En su primer día de trabajo, el lunes 28 de abril, a la joven promesa de la transición energética, le dio tiempo a tener algunas reuniones en la sede de Las Tablas antes del apagón. Las malas lenguas dicen que el sistema no soportó más enchufes.

El ex fiscal general del Estado ha declarado a propósito del nombramiento de su vástago que está muy orgulloso de él. Yo lo entiendo. El primogénito le salió carne de comisaría. Este, tan sólo nepobaby.

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