«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Rajoy y Rubalcaba aprueban

6 de agosto de 2013

Mariano Rajoy no tendrá que presentarse en septiembre al exámen. En una comparecencia que debía de haberse celebrado meses antes por eso de hacer política, el líder del PP se plantaba en el Senado, para, en un discurso de lenguaje llano, a ratos incluso poco políticamente correcto –se le entendió todo–, y muy contundente, dar enorme satisfacción a los suyos, quienes llegaban comedidos y salían eufóricos. Ahora dicen que Rajoy tenía que haber comparecido antes. Eso ya lo decíamos, lo exigíamos, muchos.Ciertamente, Rajoy, venga a mezclar partido y Gobierno, sacó aquél caluroso jueves de agosto al gran parlamentario que lleva dentro. Entrando a matar a su rival casi desde el principio, lo que descolocaba a una oposición empeñada en no conocer al personaje, mencionó el nombre proscrito hasta entonces: “Bárcenas”. Fin de la cita.Mucho, todo sea dicho, no aclaró el presidente del PP, quien afirmó al modo y manera real haberse equivocado al juzgar al personaje. Pasopalabra.Veremos lo que tarda Luis Bárcenas (¿de dónde saca “pá tanto como destaca” el preso preventivo, cuyo oficio ha sido durante décadas llevar las cuentas de la formación del centro-derecha?), quien visionó desde Soto del Real durante unos minutos la comparecencia de su antiguo jefe, en aguarle la fiesta a los populares. Cuentan con ello, pero no tanto.Cayo Lara, sigue empeñado en su reaccionaria lucha de clases, se preguntaba si la sisa había sido de 48 millones, ¿cuánto dinero maneja el PP? He ahí la cuestión. Durán y Lleida prepara, Palau va, Palau viene, pacto de Gobierno para la legislatura que viene. Descarado.Rosa Díez hizo, no sé si por “veinteava” vez, su discurso en un tono tan agresivo que me recordó a Alicia Sánchez Camacho, más que hablar, ametralla. Formuló veinte interesantes preguntas que sabía no iban a encontrar respuesta, pero le permitirían hacerse la víctima en la réplica. No nos contó, por cierto, cuántas veces denunció ella en su día la financiación ilegal del PSOE. Ven y –cuéntalo. Fin de la cita.Rubalcaba, por su parte, hizo un buen discurso. Salió vivo del envite. Porque él también se la jugaba. Demoledor el argumento del SMS “Luis, sé fuerte” enviado por Rajoy después de conocerse el trinque suizo del ex tesorero y ex gerente del PP. Lo peor del discurso, que lo hizo Rubalcaba. De los GAL al Faisán. Es la cruz que lleva el PSOE. Eso les pasa por no tener banquillo.Al final, la operación salida del 1 de agosto se limitó a lo de todos los años: atascos en las carreteras. Mientras, los españolitos vemos cómo todo va a seguir igual el curso que viene. Ya les digo, si Luis, el cabrón, no lo fastidia. Ganas, y muchas, tiene.

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