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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

RTVE: Nuestra gran hipoteca “invisible”

27 de marzo de 2014

Una empresa debe de regir sus gastos en función de los ingresos esperados que va a recaudar en un periodo de tiempo determinado. No hay que incluir en esos ingresos las subvenciones, ya que no debemos hacer nuestro negocio dependiente de las ayudas.

Me explico, si los gastos les calculo en función de los ingresos que pienso que voy a tener, e incluyo las subvenciones, si por algún motivo algún ejercicio, no recibo esa ayuda, generaré déficit, ya que “mis ingresos” serán inferiores a los gastos incurridos en la cuantía de la subvención no percibida.

Lo anterior debe de ser la esencia de cualquier empresa  o familia, gastar lo que se tiene, sin incurrir al endeudamiento.

Parece una receta sencilla, pero no todos la cumplen. Un buen ejemplo de ello, es RTVE (Radio Televisión Española), organismo público al que mantenemos todos los españoles vía impuestos.

En el año 2006, el gobierno de Zapatero quiso acabar con la deuda millonaria de la Televisión pública, la cual ascendía a 7.500 millones de euros. Para eliminarlo, decidió que los Presupuestos Generales del Estado de 2006 absorbieran esa deuda, quedando el saldo a 0.

Una característica del Estado, es cometer los errores una y otra vez, sin aprender de los mismos. En el caso de RTVE no fue diferente, y desde el año 2006, ha continuado el desequilibrio entre ingresos y gastos. Hasta 2014, la deuda acumulada ya alcanza los 400 millones de euros.

En el año 2013, el organismo público perdió 113 millones de euros, motivado por un grave desajuste entre los 960 millones de gastos y los 847 millones de ingresos. Lo peor no es que haya deuda,  sino que la deuda vaya creciendo.

El gobierno de Mariano Rajoy  recortó entre  2012 y 2013  más de 250 millones de euros a RTVE. Sin embargo, la corporación no ha seguido la tendencia y ha gastado más de los ingresos de los que disponía. Rajoy si recortó gastos, RTVE no.

Lo que está claro, es que esa deuda incipiente la pagamos todos los contribuyentes. Yo soy partidario de cerrar la Televisión Pública o simplemente privatizarla, ya que no es de recibo que sigamos financiándola con nuestros impuestos. Dejaría de pensar esto, si RTVE fuese autosuficiente, y ellas misma sufragara sus gastos y devolviera  su deuda. Siendo así, podría entender la existencia de este organismo público, pero como eso no es así, no hay visos de que ocurra, abogo por privatizarla o eliminarla.

 

 

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