«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

¿Si muove?

14 de septiembre de 2016

Hace quince días que algo esta sucediendo que puede variar el escenario: los tipos de interés a diez años de bonos alemanes, japoneses, británicos han abandonado las tasas negativas. ¿Estamos ante el cambio del bull market de bonos que ha dominado durante años la economías desarrolladas ? Ademas desde la crisis del 2007/08 la política monetaria expansiva se ha plasmado en gigantescas compras de bonos en los países desarrollados, hasta prácticamente comprar todos las nuevas emisiones.

Es pronto para hacer afirmaciones categóricas, que siempre son más fundamentadas a posteriori desde luego. Pero los movimientos en la curva de tipos se han producido sobre todo en los tipos a diez años. ¿Ha perdido el mercado seguridad en que seguirá la compra por los bancos centrales? ¿Si es así por que sucedería esto? ¿Ve el mercado una recuperación de la inflación, que sin embargo las cifras no indican?

Si es cierto que se ha extendido la opinión de que los QE eran cada vez menos efectivos para impulsar la inflación y el crecimiento nominal, además la compra de bonos estaba chocando con un problema de oferta decreciente y provocando unapeligrosa situación para los bancos y los fondos de pensiones de tipos de interés negativos, que llevaría a fuertes distorsiones en la situación económica e incluso social y política.

La propia credibilidad de los Bancos Centrales se esta deteriorando. La FED empezó el año planteando cuatro subidas de tipos y no lleva ni una, sin que se sepa ya muy bien que podía provocarlas ya que las condiciones domésticas parecen haber dejado de ser las únicas tenidas en cuenta por la FED y las externas son demasiado variadas como para permitir un discurso sereno y transparente. El BoJ esta aún más perdido, con su política de comunicación inexplicable y su moneda al alza (15% sobre el dólar en lo que va de año). El BdE ha vuelto al QE después del Brexit pero el mercado esta aumentando tipos, que han vuelto a la zona per referéndum. Nuestro BCE caminahacia la falta de bonos alemanes que comprar, sin claras posibilidades que los alemanes vayan a dejarle ampliar las categorías comprables y tampoco acepten que sus bonos no sean proporcionalmente comprados en el QE del BCE.

Ante esta posicion alemana el BCE podria tenen que reducir su compras despues del proximo marzo, sin que este claro que para entonces la inflacion se haya recuperado en la zona euro. Muchas voces llevan semanas afirmando que las capacidades de los Bancos Centrales se han agotado y que ahora le toca a las políticas fiscales hacer de palanca expansiva, es cierto que en muchos casos monetizadas por los bancos centrales. El presidente de la Comisión Europea va a anunciar que determinados gastos, Educación, no se consideren en la medición del déficit de los países de la UE. Un camino de QE gubernamental.

Todos somos conscientes que la expansión monetaria ha sostenido el precio de muchos activos que en una época de bajo crecimiento y desapalancamiento privado no tenían motivos para subir de valor. Esto ha favorecido a los que tienen activos más que que los UE tienen salarios. También los bajos tipos de interés favorecen a los deudores y no a los ahorradores. Los cambios aquí pueden ser dolorosos para los que hasta ahora se beneficiaban de la expansión monetaria.

Las monedas desarrolladas también han sido influidas por los excesos de liquidezpero a su vez con efectividad decreciente , ya a lo largo de este 2016 los diferenciales de tipos frente al dolar no han depreciado ni al euro y mucho menos al yen. Las sucesivas quejas de banqueros centrales emergentes, desde Mexico a la India, habían tenido poca influencia para evitar esta “guerra de divisas”.

Más parecen tener la propias contradicciones de los bancos centrales desarrollados. La provocada búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores si ha beneficiado los flujos hacia los emergentes. No fue por comodidad y facilidad que la expansión monetaria y los tipos de interés negativos se adueñaron de la situación, sino porque no parecía que hubiera mucho mas que hacer para evitar la Gran Depresión II. Evitada sin embargo la normalización no acaba de producirse, estos días el FT pide a la FED que no suba tipos por segunda vez en nueve años. El futuro, como de costumbre, es desconocido pero algo parece estarse moviendo en donde la política monetaria no sera ya “el único juego en la ciudad”. ¿La echeramos de menos?

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