«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Periodista. Editora en La Gaceta de la Iberosfera. Colaboradora de Estado de Alarma TV, El Toro TV y Decisión Radio. Twitter: @rebecacrespo_
Periodista. Editora en La Gaceta de la Iberosfera. Colaboradora de Estado de Alarma TV, El Toro TV y Decisión Radio. Twitter: @rebecacrespo_

‘Soy tu menstruación’, Irene

19 de mayo de 2022

Han pasado ya varios días y todavía no he conseguido digerir –es posible que nunca lo haga– las últimas declaraciones de la ministra de Igualdad en la emisora favorita del Gobierno socialcomunista.

Según Irene Montero, las mujeres vivimos nuestra regla desde la soledad, la vergüenza o la culpa. Es más, ni siquiera podemos hablar de ella con normalidad. Dejando a un lado que «el común de las mujeres» rechazaría hoy este discurso, he recordado que, mucho antes de que la ministra quisiese convertirse en adalid de la naturalidad sobre la menstruación –y concediendo a las madres la mayor parte del mérito en esta tarea– la publicidad también hizo su parte.

En escena aparece una mujer vestida de rojo de pies a cabeza que acude a un colegio a buscar a una niña. «Hola, tú no me conoces. Soy tu menstruación«, le dice la señora a la menor con voz compungida. «¡Ah, la regla! Ya creía que no ibas a venir a nunca. Pues nos vemos», le responde la chica con naturalidad. La regla, con sorpresa, le pregunta: «¿Pero no vas a hacer un drama? Unas lagrimitas por lo menos…». La menor le enseña una compresa y simplemente se marcha, dejando a la señora de rojo allí plantada.

La regla es algo natural para las mujeres desde hace siglos. Parece mentira que tengamos que escribir esto en 2022, pero es obligatorio y necesario

El guion anterior pertenece a un anuncio de Evax, la famosa marca de compresas y tampones, del año 2001. El spot trata con pasmosa naturalidad el momento en el que una menor se entera de que le ha venido la regla por primera vez. Esa naturalidad que, según la ministra Irene Montero, hoy, 21 años después de la publicación del citado spot, no existe para las niñas en los colegios. Qué digo, ni siquiera para las mujeres adultas en sus puestos de trabajo.

La regla es algo natural para las mujeres desde hace siglos. Parece mentira que tengamos que escribir esto en 2022, pero es obligatorio y necesario después de las últimas declaraciones de la –para muy pocas– «representante de las mujeres» en el Gobierno.

Antes que Montero, los anuncios de compresas ya defendían la naturalidad de la regla, además de la seguridad y la libertad de la mujer

«Lo que es estigmantizante es que las mujeres tengamos que vivir nuestra regla desde la soledad, desde la vergüenza o la culpa (…) que no podamos hablar de nuestra regla con normalidad», aseguró la ministra en la cadena SER. Que se lo diga Irene a la niña del anuncio de Evax; qué ganas de hacer drama tiene Montero como la señora de rojo y qué poco drama hay en una cuestión que es natural en las mujeres desde mucho antes de que la titular de Igualdad hubiese ni siquiera nacido.

Que se lo digan también a Rossy de Palma, quien en otro anuncio de Evax, este de incluso antes, de 1995, enseñaba sin ningún pudor el contenido de su bolso, en el que se encontraban dos compresas que, con absoluta naturalidad, enseñaba a la cámara y dejaba encima de la mesa.

Antes que Montero, los anuncios de compresas ya defendían la naturalidad de la regla, además de la seguridad y la libertad de la mujer. El eslogan «siéntete libre» del citado anuncio de los 90 también llegó mucho antes que el «sola y borracha» del Ministerio de Igualdad.

Igual todo esto tiene que ver con lo poco que parece que a las «feministas» de hoy les gusta ser mujer

El único «fallo» que quizá podemos reconocerle a la ministra y a su aquelarre feminista es el que cometen los anunciantes al elegir los colores que utilizan en sus spots. Sí, el líquido que se utiliza para simular la menstruación es azul y no rojo, pero es que tampoco vemos el color marrón en los spots de papel higiénico. Ni ganas.

Claro que, igual todo esto tiene que ver con lo poco que parece que a las «feministas» de hoy les gusta ser mujer. Y oye, también sobre esto publicitaban los anuncios de compresas en los 90 cuando defendían: «Si volviera a nacer, me gustaría ser mujer. Me gusta ser mujer«.

Si es que Irene nos deja.

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