«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Escritora y artista hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.
Escritora y artista hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.

Tribunales socialistas

18 de noviembre de 2024

Lo escribía el gran patriota cubano Pedro Corzo hace algún tiempo: «El ejército rebelde participó protagónicamente en los cambios políticos y sociales que ocurrieron en Cuba a partir del 1 de enero de 1959, y cumplió un rol único e importante en la aplicación de la justicia revolucionaria, puesto que sólo los efectivos más fieles de ese cuerpo eran confiables para una labor que consistía en manejar con toda firmeza la legalidad castrista que los hermanos Castro estaban imponiendo en la isla».

Por lo demás, no faltaron profesionales del derecho incondicionales al proyecto que inexplicablemente fingieron como jueces y fiscales, a pesar de que estaban aplicando una justicia con apellido, sin vendas, que de hecho invalidaba su imparcialidad.

Los tribunales revolucionarios fueron tribunales de excepción que organizó el régimen con el objetivo de juzgar sumariamente a los acusados de cometer crímenes en la defensa del régimen de Fulgencio Batista; no obstante, la parcialidad mostrada por estos funcionarios en los procesos judiciales, determinó que la jerarquía gubernamental decidiera seguir usando esos mismos tribunales para juzgar cualquier transgresión de la ley, particularmente en las que estuviera involucrada un delito de carácter político.

Aclaración: Fulgencio Batista y Zaldívar convocó elecciones, las que se celebraron en diciembre de 1958, aquello no era un «régimen», era un gobierno con todas las de la ley. Fulgencio Batista había terminado su mandato.

Sigamos: mediante esos tribunales populares revolucionarios al estilo de lo peor de lo peor de las revoluciones francesa y rusa se juzgaron en menos de una hora y se fusilaron en menos tiempo a inocentes y a familiares, así como a personas de su entorno. Esos tribunales continúan ejerciendo en Cuba, con las penas de muerte incluidas. En el 2003 se fusilaron a tres jóvenes negros en menos de 48 horas por el mero hecho de querer abandonar el país en una lancha.

Mediante una carta ignominiosa firmada por artistas e intelectuales, entre los que se hallaban Silvio Rodríguez, Omara Portuondo, y el ministro de cultura, Abel Prieto, se apretaron los gatillos que acabaron con la vida de tres jóvenes y destruyeron las vidas de sus padres. Nadie en el mundo protestó por semejante crimen, nadie ha hecho hasta ahora un Floyd con ellos.

De manera alarmante, los tribunales socialistas con casos confusos e inventados han comenzado a existir dentro de las democracias occidentales. Pongo ejemplos:

-En España, el político del Partido Popular en Valencia, Francisco Camps, fue acusado, condenado de antemano, y su carrera política quedó manchada durante una década, todo por cuatro trajes.

-La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por mil euros «donados desinteresadamente» según ella misma explicó, fue sentenciada de antemano. Murió de angustia provocada.

-En Francia, siendo el favorito para una reelección, el presidente Nicolas Sarkozy, juzgado por adelantado mediante una cruel misión de los medios de comunicación, fue acusado por malversación de fondos de campaña y donaciones indebidas, de lo cual siempre se ha declarado inocente frente a la justicia, pero no impidió que triunfara el socialista François Hollande, quien arruinó al país.

-También en Francia, François Fillon, por escándalo de empleos ficticios, malversación de fondos, y por los regalos que recibió su esposa, algunos de saudíes de paso, también desapareció del panorama político. Ganó las elecciones entonces el mal llamado Mozart de la economía, Emmanuel Macron, quien había sido ministro de finanzas del socialista Hollande, pertenecido al Partido Socialista Francés, y se inventó un nuevo partido de centro izquierda; Fillon era el único rival que hubiera podido vencerle, según las encuestas.

Marine Le Pen, política francesa en la actualidad y líder de Agrupación Nacional, partido mayoritario, está siendo señalada por un dinero recibido de la UE del que no existen comprobantes. Durante el juicio, la juez expresó: «Es que si no la meto en prisión me sentiría muy mal», sin pruebas concluyentes y mediante incoación emocional. Hasta los rivales políticos, y el comunista Jean-Luc Mélenchon, han protestado debido al excesivo e indecente uso de la politización de la Justicia en este caso, todo con el objetivo de tumbar a una rival política de un partido conservador, cuya política económica coincide incluso con la de los comunistas. Este lunes irán a apelación.

-En Estados Unidos, Donald Trump, con más de 34 casos engañosos, ganados o archivados, y así con todo nadie le pudo arrebatar el arrollador triunfo; aunque intentaron matarlo en tres ocasiones.

Voy a tener que pensar que vivir en países tan fríos congela las neuronas, y la gente no piensa con el cuerpo caliente o se aburrió de pensar. O, igual el ‘congracejo‘ con los opresores de un tipo de origen y el origen mismo devienen obsesión y enfermedad mental, dependencia y sumisión.

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