El Rey de la Noche sale ahora de día, tarde y madrugada en todas las cadenas televisivas. Entretiene, divierte y amedranta. Dice verdades a medias que es la forma más sibilina de mentir. Goza de una fama meteórica que seguramente satisface su ya reconocida egolatría. Hasta gana dinero con sus apuestas a carta tapada, pero ¿de verdad sabe en dónde se ha metido este muchacho?
Las noches madrileñas fueron y son como los encuentros de “Boccaccio” que no eran precisamente de hadas, pero donde sí revolotean muchos enanitos malvados y algunas caperucitas rojas. Siempre la oscuridad fue propicia para el pecado y el crimen sin que haya ahora ningún Esquilache que impida taparse con la capa. Todo acaba por saberse a las mañanas siguientes.
El pequeño Nicolás, a causa de su juventud, se ha metido en la jaula de los leones sin saber que muerden. ¿Ha pensado en su futuro? No me refiero a su futuro inmediato, que ése lo tiene bien claro: “si movéis fecha, muevo ficha”. De acuerdo, puede lograr que alguno caiga, pero el peso de los que caigan ha de caer a su vez sobre su propia espalda. Ahora es famoso porque está entregado en cuerpo y alma a esas trituradoras de noticias que son las televisiones, pero cuando sus frases dejen de hacer gracia y la audiencia de sus apariciones descienda a un nivel en donde ya no concite beneficios publicitarios, lo dejarán caer como un trapo mojado.
Zoquete como es para los estudios, aunque sea listillo para los negocios ¿qué le espera después de estas reyertas navajeras? Como es un joven atractivo y habla bien, quizá lo que supone es que su encanto le va a proteger toda la vida. E imagina también que la partida de ajedrez que se lleva contra el Poder la va a ganar él, creyéndose Kasparov o Fisher. Pero es que no juega una partida con algún contendiente humano, pongamos con Jaime García Légaz, sino contra una máquina que se sabe todas las jugadas y que lo arrollará sin piedad sin que pueda proteger su reina y mantener en pie a su rey, ése que le llamaba por teléfono. A este sistema nadie le gana en corrupción. Jaque mate.
Verá entonces que los largos brazos que lo protegían se convierten en puños que lo apalean y en manos que lo ahogan por lo que ha dicho…y hasta por lo que haya callado. Le van a caer más años que a Undargarín sólo por haberse atrevido a desprestigiar a la Seguridad Nacional que tiene el peso específico de las losas de cemento. Allí nadie habla, ni aunque se lo pidan los telediarios.
A pesar de su bisoñez ha demostrado ser un “joker” y falsificador de firmas ajenas. Es uno más de tantos corruptos de los que pagarán las culpas de otros prestidigitadores mayores y trujimanes invisibles, pues en todas partes hay clases y categorías.
Si piensa que su salvación está en el otro lado del río y que si se echa al agua tiene alguna probabilidad de acogerse a la orilla de ¿Podemos?, que sepa que allí no se van a despeinar por colocarle en la lista de los “corruptos burgueses” y llevarlo hasta las escaleras de la guillotina de los jacobinos. Habrá que dar el ejemplo de ser al menos tan “incorruptibles” como Robespierre, hasta que le llegó también la hora de probar la hoja de la cuchilla que lo dejó sin cabeza.
Girondinos o jacobinos, todos se pondrán contra él y lo machacarán como se pisotea a una cucaracha que creía que su caparazón era por lo menos el de una tortuga. Nada les va a detener para liquidar a los soplones. Juicios más altos han caído y, a su vez, ya es larga la lista de jueces muy sabios que han tenido que abandonar la Audiencia Nacional. Nicolás es pasto ahora para los abogados, sin hacer asco de la sabiduría gitana. ”Que tengas pleitos…y los ganes”
¿Dónde vas, Nicolás? ¿No ves que en el país de los sordos también conviene ser mudos y ciegos? ¿No ves que te estás pasando algunos pueblos al creer que tu media bofetada puede compararse con el tanque que se te viene encima?Una vez que el juez ha levantado el secreto del sumario ¿quién va a librarte del banquillo? ¿La “Cinco”, que te metió en este embrollo? ¿Tu pico de oro en el que ya nadie cree?
A mí me da angustia este ingenuo truhan que es Nicolás cuando lo veo tan seguro y triunfador, como si no estuvieran sus poderosos enemigos eligiendo el árbol donde lo van a ahorcar, lo cual harán unos igual que los otros, excepto si produce el famoso “pacto” invisible, mejor llamado “pasteleo”, que es la forma de arreglarlo todo desde Martínez de la Rosa hasta Rajoy.
Si no es así, lo más que le va a esperar en el futuro, será hacer la calle por la noche…Y eso si le dejan una farola o una esquina donde poder quedarse.
