«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Actor. Cine, teatro y televisión. Fue diputado en el Congreso de los Diputados y jefe de grupo en las Cortes Valencianas. Actualmente trabaja en 7NN. Dirige y presenta 'ConToni' los sábados por la noche.
Actor. Cine, teatro y televisión. Fue diputado en el Congreso de los Diputados y jefe de grupo en las Cortes Valencianas. Actualmente trabaja en 7NN. Dirige y presenta 'ConToni' los sábados por la noche.

Yo te protejo, hermano

27 de octubre de 2024

Desde que las feministas sociatas me pusieron en la picota por un tuit mientras mantenían a Eguiguren, condenado por pegar a su mujer, de presidente del partido socialista Vasco, no me sorprende nada. Ahora veo cómo se echan en tromba contra Errejón, justo cuando acabamos de saber que el bueno de Ábalos, hombre de confianza de Sánchez y secretario de organización, disfrutaba en plena pandemia de un chaletazo que deja pequeño al de Galapagar, pagado por una trama corrupta, que compartía propiedad y lindaba, oh, casualidad, con un gran puticlú. Grande, Ábalos.

Resulta que las feministas sociatas y las de Sumar, Podemos, Más Madrid, las mareas y la madre que las parió, conocían desde hace años los comportamientos de Errejón. Yo sí te creo, los cojones. Sin ir más lejos, hace más de un añito, una chica de Castellón tuiteaba su experiencia con el dirigente que, al parecer, le sobó durante un concierto. Cuando la chica reaccionó a tal abuso, una miembra del equipo de Errejón — su jefa de gabinete, Loreto Arenillas — se puso a hablar con ella para intentar atajar la situación y que no pasara a mayores. De aquello no se supo más. Fue un !esto podríamos arreglarlo aquí, señor guardia! de libro y parece que tuvo éxito pues nadie tiró del hilo, la chica borró el tuit y a Loreto la ascendieron a diputada. Pero muchos tuiteros lo leímos, y algunos lo denunciaron públicamente, sin que nadie del entorno del dirigente hiciera nada. Ahora causa sonrojo escuchar a mujeres de izquierdas — políticas y periodistas — denunciar los hechos tras pasar tanto tiempo en silencio. ¡Qué manada! Porque lo sabían. Claro que sí.

Pienso en las acreditadas del congreso, las que se ponen estupendas cuando pregunta Vito Quiles, que no dedicaron ni una sola pregunta al propio Errejón ni a su antigua jefa de gabinete, una joven que se dedica a denunciar en la Asamblea de Madrid el machismo patriarcal mientras enseña capturas de pantalla de fotopollas que, por lo que ahora sabemos, es más que probable que sean de alguno de sus compañeros de partido. ¿Nadie preguntó a Yolanda Díaz? Ocurrió una semana antes de las elecciones.

Ese es nuestro cuarto poder. Parece que Errejón está en tratamiento por su adición al sexo y las drogas. ¿No tenía la vice nada mejor para el puesto de portavoz parlamentario? Hombre, ya sabemos que Yoli protegió durante años a un pedófilo. Tenía todas las papeletas para repetir ese comportamiento. A saber: denunciar a todos los hombres, por inocentes que fuéramos, mientras protegía a los depredadores sexuales de su partido. ¿Ni una preguntita de las mujeres de izquierdas?

Ahora salen todas a hablar, sí. Una manada de mujeres feministas de izquierdas encubrió durante años a abusadores, puteros y pedófilos. Yo iba a escribir sobre la tortura a la que me sometió el hijoeputa de Óscar Puente el domingo pasado. Sufrí el caos, la desinformación y los retrasos de sus trenes mientras el ministro se tocaba los huevos en un homenaje que le hacían en un pueblo gallego. Un ave estuvo a punto de provocar una tragedia, miles de pasajeros en tierra… y el ministro no quiso perderse el homenaje. ¡Para uno que me hacen!, debió pensar. Pero hablar de infraestructuras se me queda pequeño ante el hundimiento. Los sociatas venían a salvarnos de la corrupción. Manda huevos. Los podemitas, sumar, más Madrid, mareas, comunes y la madre que los parió venían por la revolución feminista. Chúpate esa.

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