«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
«Un nuevo comienzo puede sorprendernos. Cristo ha vencido a la muerte»

El Papa Francisco imparte la bendición ‘Urbi et Orbi’ desde el balcón principal de la basílica de San Pedro: «Buena Pascua»

El Papa Francisco. Europa Press

El Papa Francisco ha salido este Domingo de Resurrección al balcón principal de la basílica de San Pedro para impartir la bendición Urbi et Orbi. «Hermanos y hermanas, buena Pascua», ha afirmado el Pontífice que ha permanecido en silla de ruedas durante todo el acto.

El Papa Francisco, sin cánulas nasales, ha querido saludar y estar presente en esta segunda parte de la celebración pascual y ha dirigido su bendición a todos. «Que el Señor nos bendiga a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo», ha pronunciado con una voz débil, tras la lectura del Monseñor Diego Ravelli, maestro de la Ceremonia Pontificia y quien ha leído el mensaje de Pascua que ha recordado a los pueblos que siguen en conflicto, como Ucrania, Israel o Palestina.

«El mal no ha desaparecido de nuestra historia, permanecerá hasta el final, pero ya no tiene el dominio, ya no tiene poder sobre quien acoge la gracia de este día. La Pascua es la fiesta de la vida», ha asegurado.

En la homilía escrita de la Vigilia Pascual: «Hagamos germinar la esperanza en el mundo»

El Papa Francisco invitó este Sábado Santo a llevar la esperanza de la Pascua a todos y afirmó que el testimonio cristiano «no consiste en conservar la luz para sí, sino en compartirla especialmente con quienes caminan en la oscuridad de la soledad, del dolor o del cansancio».

«Queremos serlo para quienes carecen de fe en el Señor, para quienes se han extraviado, para los que se han rendido o caminan encorvados por el peso de la vida; para quienes están solos o encerrados en su propio dolor; para todos los pobres y oprimidos de la tierra; para las mujeres humilladas y asesinadas; para los niños que nunca nacieron y para aquellos que son maltratados; para las víctimas de la guerra. ¡Llevemos, a todos y a cada uno, la esperanza de la Pascua!», indicó el Papa en la homilía escrita para la Vigilia Pascual del Sábado Santo.

«La Pascua del Señor no es un evento espectacular con el que Dios se impone y obliga a creer en Él; no es una meta que Jesús alcanza por un camino fácil, esquivando el Calvario», remarcó el Papa Francisco en la homilía leída por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.

Además, el Pontífice animó a vivir el Año Jubilar como una «oportunidad para despertar y alimentar la esperanza cristiana». «Esta es la llamada que, sobre todo en el año jubilar, debemos sentir con fuerza dentro de nosotros: Hagamos germinar la esperanza de la Pascua en nuestra vida y en el mundo«, manifestó. No se trata de una evasión del sufrimiento o del mal, sino de la certeza de que «un nuevo comienzo puede sorprendernos aunque a veces nos parezca imposible, porque Cristo ha vencido a la muerte», destacó el Papa.

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