La cena del ministro en funciones en Chueca mientras Barcelona ardía en llamas esta semana podría tener un precio muy alto para Grande-Marlaska.
El PP ha pedido su dimisión por estar ‘de parranda’ mientras los radicales independentistas ponían en riesgo a miles de personas en Cataluña.
Los populares consideran que Marlaska ha demostrado no saber estar a la altura de las circunstancias ¿Es justo que mientras que él cenaba plácidamente en un local de Madrid decenas de policías se jugaran la vida por defender a España del radicalismo secesionista? Vean.