Amazonas, que llegó a tener sus servicios sanitarios y funerarios colapsados por la pandemia de coronavirus, se convirtió este lunes en el primer estado de Brasil en reabrir sus colegios públicos tras cinco meses sin clases presenciales.
Cerca de 110.000 alumnos de la enseñanza media volvieron este lunes a sus pupitres en los escuelas públicas de Manaus, capital de Amazonas, que parece tener bajo control la COVID-19 tras meses de fuerte incidencia entre su población.
Amazonas, con cuatro millones de habitantes y fronterizo con Colombia, Venezuela y Perú, registraba hasta este domingo 3.359 muertes y 106.950 casos confirmados de la enfermedad.
La tasa de mortalidad relacionada con el nuevo coronavirus en Amazonas es de 81 cada 100.000 habitantes, muy superior a la que registra todo Brasil (48,1), según datos del Ministerio de Salud.
No obstante, la situación epidemiológica en esa vasta región situada en el corazón de la Amazonía mejoró hace varias semanas y ahora se mantiene estable, incluso con la flexibilización de las medidas de distanciamiento social iniciada en junio.
El menor aumento en el número diario de casos y muertes llevó a las autoridades de Amazonas a reabrir los colegios públicos de forma progresiva, decisión que llega un mes después de que las escuelas privadas de la región retomaran sus actividades también de forma presencial.
El próximo 24 de agosto se incorporarán los alumnos de enseñanza fundamental de la red pública, aunque solo los que estén matriculados en Manaus, pues para los estudiantes del interior de Amazonas aún no hay una fecha prevista para el regreso a las aulas y tendrán que continuar con las clases de manera virtual.
Para minimizar los nuevos contagios, el Gobierno de Amazonas informó que ha invertido unos 10 millones de reales (casi 2 millones de dólares) para readaptar los colegios, con la instalación de pilas y dispensadores de alcohol en gel para lavarse las manos, entre otras medidas.
Las autoridades también se han comprometido a distribuir máscaras de tela reutilizables entre los alumnos, que irán en días alternados para evitar aglomeraciones.
El retorno de la enseñanza presencial en los otros 26 estados de Brasil está marcado por la incertidumbre.
En Sao Paulo, el estado más poblado del país con 46 millones de habitantes y el más azotado por la pandemia con más de 600.000 contagios y 25.000 decesos, el Gobierno regional se vio obligado a retrasar la vuelta presencial a las aulas un mes más, hasta el 7 de octubre.
Otros estados, como Maranhao y Río de Janeiro, autorizaron la semana pasada el regreso presencial a clases, pero solo de las escuelas privadas.
Brasil es el segundo país más castigado por la pandemia del coronavirus, después de Estados Unidos, con más de tres millones de casos y 101.000 muertes por la enfermedad, que continúa fuera de control en algunas regiones del territorio nacional.