Soy de los que sí piensa que de la crisis estamos saliendo, aunque soy de los que sabe que los últimos momentos son de los más peligrosos y aún serán muchos los que en la recta final, que será larga, se quedarán en la cuneta.
De la crisis habremos aprendido muchos mucho. Habremos aprendido a pensar antes que gastar, a que es más importante ser que tener, a que muy poco es lo necesario y sobre todo a que detrás de todo hay personas que pueden ser mejores o peores y que son ellas las que hacen que las entidades sean próxima o lejanas.
Al final el banco es la persona que nos atiende, la tienda es el dependiente, el ayuntamiento es el funcionario y nuestra valoración del banco, de la tienda y del ayuntamiento es proporcional al calor humano de la persona con la que tratamos. ¿Entienden esto las empresas e instituciones y actuan en consecuencia? Recomiendo vivamente que lo hagan, los cuidadanos lo valoramos cada día más.
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