Atención festivaleras y festivaleros. Se acerca nuestra temporada. Para novatos y para veteranos, las claves para disfrutar de las citas musicales sin morir en el intento
Llega la temporada de festivales. Este 6 de julio marca el inicio de Mad Cool en Madrid y de Cabo de Plata en Barbate y, el pistoletazo de salida para un verano marcado no sólo por la música sino también por el insomnio. FIB, Arenal Sound, Alrumbo, Monegros… una lista de eventos con música para todos los gustos y para todos las edades.
Sin embargo, pasar varios días en un festival de música no está hecho para todo el mundo. Siendo sinceros, todos los asistentes han tenido que escuchar en alguna ocasión como su madre/abuela le advertía de que volvería con piojos y, literalmente, «lleno de mierda». Se necesitan altas dosis de aguante, de falta de escrúpulos y de crema solar… mucha crema solar. Eso sí; el resultado final siempre merece la pena.
Esto es lo que necesitas saber si te vas de festival y no morir en el intento.
1. Lo importante de la maleta no es la ropa.
Si de algo se quejan las blogueras que han ido (y de gratis) al mítico festival americano Coachella es de que en España los ‘festivaleros’ no eligen con acierto sus looks. Es verdad. ¿Para qué ir cargada con varios modelitos si al final va a quedar todo tapado por el polvo?
El ‘festivalero’ clásico no se gastará dinero en alquilar un apartamento. Por ello, en su maleta tendrá que haber espacio para el martillo ,-fundamental para montar el campamento-, una cuerda, pinzas para la ropa, -es conveniente tender las toallas y sirve de sombra, que nunca viene mal-, y muchísimo papel higiénico. El candado, la linterna y un espejo son, como dirían las it-girl, un ‘must’.
2. Encuentra la sombra o apuesta por llevar una lona
El insomnio es una de las características de todos los festivales. Te acuestas a las seis de la mañana y dos horas después, -con suerte, tres-, ya no hay quien aguante dentro de la tienda de campaña. Por ello, lo mejor es salir un día antes de que empiece el festival para conseguir un buen sitio. Una buena sombra y tendrás garantizada tu supervivencia.
3. Ubica el supermercado más cercano. Insistimos, el más cercano.
Cargar con bolsas a pleno sol no es la mejor opción para arrancar la aventura festivalera. No te mientas, vas a acabar comiendo bocadillos todos los días, así que haz una buena compra el primer día para no tener que estar yendo y viniendo constantemente. Apuesta por comprar una nevera de corcho, -de usar y tirar tras el festival-, y aprovecha los ‘food truck’ o los bares de toda la vida para variar un poco tu alimentación.
4. Cuidado con la euforia del primer día y sé precavido el último
Los festivales son una carrera de fondo. Dosifica tus energías. No te vuelvas loco la primera noche o el último día te habrás convertido en un desecho incapaz de volver a casa.
Precisamente este último día es cuando deberías salir con tiempo para no coger colas a la salida del recinto. Pero no hagas el loco. No intentes conducir ‘de empalmada’.
5. Antimosquitos, crema solar y demás productos que te salvarán la vida
Si eres de los que no quieren ir cargados, lo entendemos. Pero aprovecha tu visita al supermercado no sólo para comprar la comida y la bebida sino también para conseguir una buena protección solar y un buen repelente. Los vas a necesitar.