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Como suelo utilizar el Metro de Madrid, padezco de continuo sus retrasos, sus incidencias y, en general, sus problemas. No todo es malo. A veces, músicos ambulantes amenizan el viaje con canciones y música. De vez en cuando, una orquestina de metales, violín y acordeón me trae nostalgia de los Balcanes. En los vagones, temprano, he descubierto los infinitos matices del aliento a ajo o la despedida definitiva del desodorante. En el Metro de Madrid he vivido momentos tristes -despedidas en la boca del Metro, por ejemplo- y otros muy felices. Forma parte, en suma, de mi vida.
Por eso, me molesta mucho la tomadura de pelo al usuario y el constante desprecio a la inteligencia de los pasajeros. Los minutos en el Metro duran más de 60 segundos. A veces los he cronometrado, otras veces he puesto la cuenta atrás. Espero que algún día me pase con algún amigo Notario para que levante acta de que en el Metro de Madrid caben los prodigios y el tiempo se dilata. Sin embargo- y ya me pongo serio- nunca he visto que el Metro informe a los usuarios del derecho que les asiste a recibir el reembolso del billete por causa de sus retrasos. No se trata de tener un abogado de cabecera sino solo de que a uno le cuenten lo que dice la ley.
Aquí se lo transcribo y les dejo el enlace al Reglamento de Viajeros que está expuesto en los vestíbulos casi de forma clandestina y con letra minúscula no vaya a ser que alguien , en lugar de pasar de largo, se acerque y lo lea.
Artículo 12. Los viajeros tendrán derecho a la devolución del importe del billete de que son portadores en las siguientes circunstancias:
Por cierto, ya ven que si son ustedes usuarios de Abono Transportes, se fastidian y nadie les devuelve nada.
Así que ya lo saben. La próxima vez que sufran un retraso, infórmense y, si procede, que lo pague el Metro.