Dice Miquel Roca que “no contempla” que la Infanta Cristina se siente en el banquillo. Es una manera de expresarse, aunque lo deseable fuera que explicara la diferencia con las otras españolas que por beneficiarse de los negocios supuestamente delictivos e sus esposos, por contribuir a hacerlos posible (en este caso podemos añadir, “porque sin su participación no existirían”), fueron enviadas a prisión. Roca habla mirando al horizonte y con gesto de no preocupación, ese que se detecta de inmediato por poco natural. Lo dice, con gestos en conflicto.
¿Va de sobrado Miquel Roca? Creo no tiene motivos. En primer lugar el interrogatorio de la Infanta no zanjó la cuestión, es decir, fue un fracaso a efectos de que quedara fuera del procedimiento. En segundo lugar, resulta que, si gana (esto es que la Audiencia de Palma desimputa a Cristina Federica de Borbón) todos dirán que ha sido “por ser vos quien sois”; sin dar la menor importancia al arte iuris del letrado catalán famoso por no haberse puesto nunca la toga y su “primer espada”, Jesús Silva”. Si por el contrario (yo no lo creo) la imputación sigue adelante, tampoco va a girarse nadie hacia Roca para decirle que es malo. Para colmo, este tipo de servicios tampoco son “minutables”….
¿Sabe algo Roca que los demás solo intuimos? Me da que sí. Que el zorro ex político, por veranear en el Empordà ha heredado la ironía de Josep Pla o de Dalí, aunque sin rizarse el bigote “trempat”. “No contemplo”, dice, seguramente para poder decir, el día 30 de julio (Día D del asunto) ven ya se lo decía yo. “Estoy satisfecho con la decisión de la Audiencia”, o algo así. En un tipo tan cuidadoso como Roca, nada y menos una afirmación así hubiera salido de su boca.