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Crítica de ‘La gran apuesta’: Los linces de Wall Street

Allá por 2005, hubo quienes predijeron el estallido de la crisis económica mundial desde las entrañas de Wall Street. Brokers que, no como lobos sino como linces, cazaron los engaños de los bancos estadounidenses apostando por el derrumbamiento del sistema, resultado de lo que consideraban una codicia desmedida. Estos “indignados” de Wall Street protagonizan La gran apuesta (Adam McKay), una película tremendamente irónica en fondo y forma que revisa desde los indicios de la burbuja inmobiliaria hasta la caída de Lehman Brothers en 2008 con un marcado carácter didáctico y gamberro.

Con un reparto estelar encabezado por el aquí sobresaliente Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt -también productor de la película-, La gran apuesta es un interesante dolor de cabeza en el que se mezclan conceptos económicos, estadísticas y despachos con historias e histerias personales en un panorama de irresponsabilidad que pasa por el ojo crítico de McKay. Basado en la novela de Michael Lewis, la película centra el foco en varios excéntricos que supieron ver los indicativos del estallido de la crisis subprime entre el furor financiero y sacaron rédito millonario del hundimiento con estupor ante los engaños que ejercía un sistema perdido en la codicia.

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A pesar de no llegar en ningún caso a la talla de Martin Scorsese en El Lobo de Wall Street, La gran apuesta se presenta como un relato ingenioso, estresante en la gran cantidad de planos breves que salpican toda la película, y en ocasiones complicado para quien se le escape los conceptos económicos. McKay salva a medias este último aspecto insertando aquí y allá explicaciones didácticas que, si bien logran acercar la jerga al gran público, interesan más por su carácter de paréntesis cómico y satírico.

Adam McKay envuelve una película densa con un papel ligero, con resultado entretenido a pesar de la confusión que genera en ciertos momentos para el público más alejado de su terminología. Y, entre su ambiente pop como si fuera en ocasiones un videoclip de la MTV, La gran apuesta deja caer como una losa su gran mensaje: los bancos siempre ganan, usted pierde.

Puntuación: 3,5/5

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