«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Desciende la españolidad. El caso de Navarra y Galicia

Una encuesta encargada por el Instituto Español de Estudios Estratégicos aborda en primer plano una pregunta muy potente: se les pide a los españoles que respondan a si estarían dispuestos a tomar las armas para defender a su país en el caso de que España fuera atacada. La respuesta es extremadamente elocuente porque solo un 16 por ciento se manifiesta dispuesto “sin ninguna duda” a empuñar el armamento en defensa de su patria.
Hace ya tiempo que venimos sosteniendo que el sentimiento de patria desciende  de manera imparable y correlativamente la actitud de defensa a ultranza de esa patria cae cada año hasta alcanzar ese exiguo 16 por ciento, que, todo hay que decirlo, no me extraña nada, porque en cuanto intercambias algunas palabras con la gente sobre este asunto, las respuestas son tan claras que dejan poco margen a la duda. Y es que con total seguridad un 40% dice que en ningún caso tomaría armas para defender a España, a lo que hay que añadir que con alta probabilidad, a ese 40 por ciento se le agregaría un casi 16% adicional que sostiene que muy probablemente no tomaría la actitud de defender con las armas a su país.

No me extraña que la encuesta haya causado malestar y hasta estupor en el Ejército. En realidad, a mi modo de ver, no es que el español se decante por una postura pacifista. El asunto es mas complicado. La respuesta se encuentra en que el sentimiento de españolidad cae como consecuencia, entre otras coas, de las políticas educativas nacidas y derivadas de la estructuración de España en nacionalidades y comunidades a partir de la Constitución de 1978

En términos globales solo un 24% de los españoles dicen sentirte exclusivamente españoles. El sentir mayoritario, en este plano global, es el de la doble identidad, esto es, española y de la comunidad o región de que se trate, porcentaje que alcanza el 54,5%. Y los que dicen sentirse no-españoles sino sólo de su comunidad, es la nada despreciable cifra del 17,4%.

Carezco de datos para saber qué sucedía en 1978, es decir, antes de esa estructuración del modelo territorial del Estado y de la cesión de las competencias en Educación a las Comunidades Autónomas, pero no creo que ejerza de adivino si aventuro que en aquellos años el sentimiento de españolidad era muy superior en porcentaje. La característica mas destacable de todo lo que queda dicho es obvia: se difumina la españolidad, y, claro, en ese contexto es evidente que nadie o muy pocos se van a manifestar dispuestos ni mas ni menos que a tomar las armas para defender una españolidad devaluada hasta ese extremo. Y por ello crece la preocupación lógica en el Ejército. Pero no solo en las Fuerzas Armadas debería ser tomado en consideración el dato, porque, nos guste o no, afecta a nuestro modelo de convivencia.

Se tarda mucho tiempo en diluir la españolidad y se precisa de una política decidida a conseguirlo. Es lo que ha ocurrido en Cataluña, sin la menor duda, y creo que en ese particular coincide con el País Vasco. El sentimiento de españolidad en Cataluña es del 22% y el sentimiento de exclusivamente catalán roza el 40%. En el País Vasco la españolidad desciende al 10,2% y la identidad exclusivamente vasca alcanza el 44%, muy similar a Cataluña. Y eso es debido a que un 38% de los vascos y un 35% de los catalanes pertenecen al grupo de la “doble identidad”. Las consecuencias que en términos convivenciales se derivan de esos datos me parecen muy claras.

Lo queme ha sorprendido han sido mi tierra, Galicia, junto con Navarra. No sospechaba que el sentimiento de españolidad entre los navarros fuera, con mucho, el mas bajo de España, porque se sitúa en el 2,9%, muy inferior a Cataluña y a Pais Vasco. Pero es que la doble identidad sigue siendo baja y muy próxima a la que se localiza en el País Vasco. Y, claro, la consecuencia es terminante: un 52,9% de los Navarros  pertenecen a la identidad exclusivamente navarra y no española ni doble identidad. Solo navarros. Confieso que no lo sospechaba. ¿Por qué entonces no parecen existir movimientos separatistas en esa región española? ¿Acaso tiene soporte sociológico la pretendida fusión con el País Vasco? ¿Podría decirse que tiene algo que ver el sentimiento de identidad navarra con el sentimiento de identidad vasca? Son preguntas importantes porque el próximo futuro en España nos traerá sin duda un debate de esta naturaleza. Después de mas de mil quinientos años de Historia vamos a tener que consumir energías en este tipo de debates, pero, guste o disguste, lo tenemos frente a nosotros, y mejor saber lo que va a venir para que no nos pille desprevenidos la oleada.

Decía que me ha sorprendido Galicia en donde el sentimiento de identidad exclusivamente española es del 11%,  muy lejos de Cataluña (22%) y casi igual al Pais Vasco.No lo sospechaba y es un dato importante que comienza a definir a Galicia. Sin embargo, lo que mejor define a esa tierra del NW español es el muy alto porcentaje de doble identidad, porque los gallegos que dicen sentirse españoles al igual que gallegos son el 72%, una de las cifras mas altas de todas las Comunidades españolas. Y eso provoca que, aún cuando el sentimiento de identidad exclusivamente gallega alcance el 15,6%, la estabilidad de Galicia en este plano queda muy claramente garantizada, al menos al día de hoy, porque entre doble identidad e identidad exclusivamente española, Galicia se sitúa en el 83%. Y este dato posiblemente ilustre sobre lo que está sucediendo con los planteamientos políticos de corte independentista. Los gallegos se sienten gallegos, sin duda, pero saben que son gallegos en España.

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