BUENOS AIRES.- «Con Cristina no alcanza, sin Cristina no se puede» (8/1/2019). La frase le corresponde al ex jefe de Gabinete Alberto Fernández y resume el momento político de los peronistas de cara a las Elecciones Generales 2019. El Partido fundado por el general Perón otra vez en peligro de caer presa de los medios de comunicación dominantes que se oponen a la unidad peronista. Se oponen por que el peronismo es el único mayoritario que les da batalla a los modelos liberales excluyentes y perversos como el de Mauricio Macri y su dream team de incompetentes.
Felipe Solá no es un producto de la comunicación política ni del maquillaje mediático. Tampoco de los gánsteres demoscópicos como Durán Barba.
El fracaso de Macri es total. Durante #LaEraMacri nuestra moneda se depreció 260 % con respecto al dólar estadounidense. La fuga de capitales superó los US$ 50.000 millones. El país se endeudó por US$ 153.619 (11/2018) millones. La inflación mayorista en 2018 fue del 73,5 % y la minorista del 47,6 %. La más alta de los últimos 27 años. Desde 12/2015 creció la pobreza, la indigencia y el desempleo. Cerraron cientos de pequeñas empresas y miles de comercios minoristas.
Nos dejan un país con gente desesperada durmiendo en los rincones o comiendo de los contenedores de basura mientras el Presidente utiliza el helicóptero oficial para el esparcimiento privado de su familia. Decreta tres días de duelo nacional por el hallazgo del ARA San Juan e inmediatamente se va a bailar a una fiestita para festejar los 90 años de Disney (ver video).
La imagen del macrismo está resumida en una foto que nunca olvidaremos. El ex presidente del Banco Central tomando sol en Ipanema como un vago mientras las finanzas del país ardían como consecuencia de su impericia. Luis Caputo, el gran jugador de la Champions League financiera según el jefe de Gabinete Marcos Peña Braun. (ver foto. 8/2018 Diario Perfil).
Estos son los gobiernos que obedecen intereses foráneos, se olvidan de la gente y sólo piensan en negocios para enriquecer sus empresas. Son los que les hacen ganar muchísimo dinero a los medios hegemónicos y a los especuladores financieros. «Macri rompió el mito de que los empresarios exitosos gobiernan bien y que los ricos no se corrompen» (10/9/2018). Otra gran verdad dicha por el peronista Alberto Fernández. Así llegamos a estos personajes sin conciencia nacional como Pinedo, Caputo, Braun, Aranguren, Dujovne, Quintana, y una fila de sujetos que no tienen nada que hacer en la política argentina. Creímos en ellos y ahora está a la vista lo que realmente son.
Los liberales de nuestro país se quedaron en el tiempo sin evolucionar. Lo único que saben hacer es pedir inversiones extranjeras. Siguen cultivando la estupidez que alguna vez dijo Sarmiento acerca de que los extranjeros vendrían al país a ‘enriquecerse y enriquecernos’. Aplican las recetas económicas que les dictan desde fuera y obedecen ciegamente sus manuales.
Los países soberanos se construyen con trabajo y capitales nacionales. Si esos capitales son escasos, se deben invertir con más inteligencia pero nunca llevárselos afuera.
La estrategia de los medios hegemónicos es la misma de los últimos años. Estimular la traición partidaria, el ego y la ambición de políticos y sindicalistas, dándoles más protagonismo. Promover un peronismo light con dirigentes dóciles que se acomoden a los intereses de estos grupos.
Volverán a inflar a los más fáciles de manipular como Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey o Diego Bossio. Seguirán diciendo que Graciela Camaño es una diputada massista en vez de decir que es una de las dirigentes justicialistas más destacadas que tiene el país. O impulsarán a Roberto Lavagna como el único salvador de los peronistas.
Los mismos medios de comunicación que demonizaron al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, hoy no saben que decir. Ninguna causa judicial prosperó en su contra.
Insinuarán que la Sra. de Kirchner es una ladrona complicándola con artificios mediático judiciales, y por supuesto seguirán buscando bóvedas secretas o contenedores llenos de dinero enterrados en solitarios parajes patagónicos.
Pero cuidado kirchneristas. La gente no es tonta. No quiere saber nada con delincuentes como el ex Secretario de Obras Públicas José Francisco López ni atalivadores (*) como el ex ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido. Tampoco con ideólogos maoistas como Carlos Zannini o caraduras como el motonauta Daniel Scioli. No quiere volver a ver el cuadro del Che Guevara en la Casa Rosada. Ni están dispuestos a tragarse el fanatismo de algunos periodistas defensores de posiciones indefendibles. Indalo Media no puede ni debe estar al servicio de la corrupción.
Si Cristina Fernández de Kirchner está en condiciones de volver a gobernar el país, no puede hacerlo como si la política fuera un juego de poderes donde vale todo. Su vuelta no debería ser una venganza sino una fria corrección del rumbo nacional.
Les molestó a los medios hegemónicos y a Daniel Hadad, que una persona equilibrada como el ingeniero Felipe Solá (68) se acercara a Cristina Fernández de Kirchner dejando en evidencia que el massismo fue sólo un globo de ensayo propiciado por la arquitectura mediática. ¿Mejor indicador que ese?
Por supuesto que Massa tiene mucho para darle al PJ pero respetando trayectorias y cultivando el principio de la lealtad, que parece ser su punto más flojo. El massismo ha sido hasta ahora un liderazgo de cartel construído por los medios para dividir a los peronistas. Al igual que Urtubey, Massa adolece de identidad partidaria por que forma parte de una generación joven que todavía gateaba o recién empezaba a caminar en los años setenta. Es decir, que tocan de oído muchos temas.
Frente a este panorama, Felipe Solá aparece como el dirigente justicialista más experimentado. De carácter moderado y desprovisto de fanatismos. No tiene causas judiciales por corrupción. Está empeñado en la unidad peronista como una prioridad para salir de la crisis. Ahora recorre el territorio nacional afianzando posiciones y buscando un eje en común con quienes se oponen a Macri.
Felipe Solá nutrió las filas de la renovación peronista junto al gobernador Antonio Cafiero después del fracaso de 1983. Junto a Menem, Duhalde y los Kirchner, supo mantener su independencia contra todos los embates de la política argentina.
Ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires (1987-89), Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (1989/91-1993/99), Vice Gobernador de la provincia de Buenos Aires (1999/02), Gobernador de Buenos Aires (2002/07), Diputado Nacional (1991/93) y (2007/09). Desde 2009 renovó su banca sucesivamente con mandato hasta 2021.
Durante su gestión se llegó a erradicar la fiebre aftosa volviendo a ubicarnos entre los grandes exportadores de carne del mundo. También proyectó al país como una potencia sojera. Argentina es actualmente el tercer productor mundial de granos transgénicos después de Estados Unidos y Brasil. Aunque a Solá se le adjudica responsabilidad en excesos de explotación pesquera en el Mar Argentino o superación de la captura máxima permisible de merluza.
El ingeniero Solá fue un buen gobernador en el periodo más difícil después de la debacle de 12/2001, formando parte del kirchnerismo en su mejor época. Felipe Solá no es un producto de la comunicación política ni del maquillaje mediático. Tampoco de los gánsteres demoscópicos como Durán Barba.
En 10/2018 Solá formó el bloque Red por Argentina junto a Facundo Moyano, Daniel Arroyo, Fernando Asencio y el chubutense Jorge Taboada. Junto a ellos se sumaron los diputados del Movimiento Evita, Victoria Donda y otros. Después del fracaso de Sergio Massa en las últimas dos elecciones, el Frente Renovador (FR) quedó debilitado sin liderazgo.
Red por Argentina, lo que resta del FR y demás formaciones provinciales, deberían llegar a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se realizarán el 11/8/2019, unidos al kirchnerismo con una fórmula consensuada. Si van a las PASO por separado para medir fuerzas, la fórmula peronista que se imponga perderá muchos votos en la Elección General del 27/10/2019 con el riesgo de ser derrotados.
La figura de Felipe Solá garantiza un camino de reconciliación nacional. Es posible que el ex gobernador bonaerense resigne su precandidatura a la primera posición en favor de la ex Presidenta. La fórmula CFK-Solá está en condiciones de imponerse al contubernio Cambiemos, Macri, Vidal o quien se les oponga. Aunque no se descarta que si por algun imponderable Cristina Kirchner debe resignar su candidatura, apoye abiertamente a Felipe Solá. Tampoco debemos olvidar que el puntano Adolfo Rodríguez Saá continúa siendo un referente insoslayable del peronismo.
Leamos el pensamiento de un liberal argentino que intenta volver al primer plano y nos adelanta parte de la dialéctica electoral para este año. Nos referimos a uno de los primeros socios de Macri en su aventura política. El Dr. Ricardo López Murphy, experto en ajustes y recortes. Junto a José Luis Machinea y Domingo Cavallo, fueron los economistas responsables de la debacle del año 2001.
¿Que opina López Murphy de la candidatura de Cristina?: «Iríamos a un incendio, a un fogonazo. Pero hay países que se suicidan; eso ha ocurrido a lo largo de la historia, los alemanes votaron por Hitler, buena parte de lo que ocurrió en Venezuela es inexplicable. Pero no estamos exentos de que ocurra un disparate” (RLM, 10/12/2018 Infobae). El verdadero disparate sería que algún gobierno vuelva a llamarlo a él para resolver una crisis. MGB. 20/1/2019.
Foto. Instagram, felipesola_ok
(*) El verbo atalivar fue creado por el ex presidente Domingo Faustino Sarmiento (San Juan, Arg. 1811 – Asunción, Parag. 1888). La palabra resume el modo de actuar de Ataliva Roca, hermano del general Julio Argentino Roca. Ataliva era el encargado de los chanchullos y actividades ilícitas ligadas a las prebendas del Estado, contrataciones, repartición de tierras indígenas y otros negociados. Atalivar es corromper, coimear, untar, armar un negociado con el Estado, y por supuesto reírse de todos los argentinos.