Con el fin de garantizar la máxima seguridad de los profesionales sanitarios y de ofrecer un servicio de valor en el contexto actual de emergencia sanitaria, Ferrer ha decidido no retomar la actividad presencial de sus responsables de visitas médicas en hospitales y centros de salud españoles hasta que el riesgo para la salud sea mínimo. Además, ha reforzado su actividad telemática para seguir aportando contenido de valor sobre cualquier novedad terapéutica, así como recursos digitales que puedan ayudar a los profesionales en su práctica clínica diaria.
Las visitas no se reanudarán hasta que existan las máximas garantías de seguridad, tanto para los profesionales sanitarios, como para los empleados de Ferrer. Según Ricardo Castrillo, director general de Ferrer en España, “en estos momentos la salud es y debe ser lo primero. Con esta decisión, evitamos que ninguna persona, ni de los centros de salud, ni de nuestros equipos, se exponga a un riesgo adicional de posible contagio. Además, somos conscientes que ahora la dedicación y esfuerzo de los profesionales debe orientarse únicamente a reorganizar su actividad asistencial y en la máxima preparación para seguir atendiendo a los pacientes que más lo necesitan en estos momentos”.
La comunicación presencial se sustituirá en esta etapa por el contacto telemático. Gracias a las nuevas tecnologías, aquellos médicos que lo autoricen podrán acceder a comunicaciones virtuales, cursos de formación, desarrollo de habilidades, webinars especializados e, incluso, tendrán la opción de concretar una visita con su representante de Ferrer habitual en remoto.
“Todas nuestras personas en Ferrer España han sido formadas durante los últimos dos meses para poder aportar el máximo valor en interacciones remotas. Las comunicaciones telemáticas sustituirán el contacto presencial para velar por la máxima prevención en la salud durante el periodo que permanezca el riesgo de contagio. Somos conscientes de que las interacciones de valor presenciales se retomarán y estamos deseando volver a realizarlas, pero ahora debemos esperar”, afirma Castrillo.
Ferrer apuesta por la seguridad y protección de sus empleados
Esta decisión se suma al resto de medidas implantadas por Ferrer para salvaguardar la salud de las personas durante la pandemia y a las múltiples iniciativas desarrolladas en colaboración con instituciones públicas y privadas desde el inicio de la crisis sanitaria para ayudar a superarla.
Para velar por la seguridad y la salud de las personas que forman parte de la compañía, Ferrer diseñó un Plan Integral de Seguridad para facilitar el trabajo remoto a los profesionales que pudieran realizar su labor desde casa. Únicamente han acudido a su puesto de trabajo aquellos profesionales que son completamente indispensables para la fabricación, el análisis y la distribución de los productos, bienes declarados como esenciales por el Ministerio de Sanidad.
Además, Ferrer ha puesto a disposición de la plantilla equipos de protección individual (EPIs) y ha reestructurado espacios y procesos para cumplir con la recomendación de mantener una distancia interpersonal de dos metros.