Lewis Hamilton publicó el pasado día de Navidad un vídeo en el que le decía a su sobrino, al tiempo que jugaba con él, que ‘los niños no llevan vestidos de princesa’
A nadie se le escapa que la corrección política ejerce una presión asfixiante sobre la mente de los europeos: les impide reconocer lo obvio como obvio y enunciar verdades que en toda época se han percibido evidentes. Así, aseverar que el matrimonio no es sino la unión entre un hombre y una mujer o que existen diferencias biológicas entre niños y niñas constituye un acto de rebeldía que se paga con la marginación social e intelectual.
Algo así le ha ocurrido al piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, quien publicó el pasado día de Navidad un vídeo en sus redes sociales en el que le decía a su sobrino, al tiempo que jugaba con él, que ‘los niños no llevan vestidos de princesa’.
Como consecuencia del revuelo creado, Hamilton se ha visto obligado a eliminar la publicación y a difundir una disculpa a través de su cuenta de Twitter: ‘Estaba jugando con mi sobrino y me di cuenta de que mis palabras eran inapropiadas. Por eso borré el vídeo. No quise herir ni ofender a nadie. A mí me encanta que mi sobrino se sienta libre de expresarse como todos deberíamos expresarnos’, ha aseverado.
En este sentido, el piloto de Fórmula ha lamentado haberse dejado llevar por estereotipos y y prejuicios: ‘Mis más sinceras disculpas por mi actitud; me doy cuenta de que no es aceptable que alguien, se dedique a lo que se dedique, margine o estereotipe a otro. Siempre he apoyado que la gente viva su vida exactamente como desee. Por eso deseo ser perdonado por este fallo en el juicio’, ha señalado Hamilton, que se ha visto compelido a pedir perdón como consecuencia de la indignación exhibida por cierto sector de la población.
En el vídeo original, ya debidamente eliminado de las redes sociales, el egregio piloto de Fórmula 1 se dirige a sus seguidores mientras apunta con la cámara a un niño engalanado con un vestido de princesa: ‘Estoy tan triste ahora… Mirad a mi sobrino. ¿Por qué llevas un vestido de princesa? ¿Es esto lo que te han regalado por Navidad…? ¡Los niños no llevan vestidos de princesa!’
Una verdadera persecución
El piloto de Fórmula 1 ha sido ferozmente criticado tanto en redes sociales como en diferentes medios digitales ¿Su pecado? Cuestionar el dogma establecido – que los niños y las niñas carecen de diferencias biológicas – con un espontáneo, impulsivo, comentario.
De esta manera, algunos activistas LGTB han llegado a exigir que se prive a Hamilton de su Orden del Imperio Británico, un galardón que concede la Corona británica a las personas que han ofrecido importantes servicios al deporte del país.
En cualquier caso, tal y como recoge Breitbart, también hay quienes, indignados por el acoso, han salido en defensa del piloto inglés. ‘No has hecho nada malo, Lewis. No deberías disculparte nunca con la brigada PC, que va a peor cada año. Disfruta con tu familia y no te preocupes por lo que digan los demás’, ha afirmado un tuitero hastiado de la opresiva presión ejercida por la corrección política.