El 61 % piensa que seguirán dependiendo económicamente de su familia y el 39 % considera que existe una alta probabilidad de tener que irse al extranjero a trabajar.
Siete de cada diez jóvenes españoles cree muy probable «tener que trabajar en lo que sea», mientras que el 61 % piensa que seguirán dependiendo económicamente de su familia y el 39 % considera que existe una alta probabilidad de tener que irse al extranjero a trabajar.
Son los datos del Barómetro 2017 del Proyecto Scopio realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, para conocer «el proceso por el que se cae en determinadas conductas», según Ignacio Calderón, Director General del organismo.
Más de 1.200 jóvenes de entre 15 y 29 años explican cómo ven el futuro del país y casi la mitad de ellos augura que los problemas y la situación de España se mantendrá igual, mientras que, sobre su situación personal, un 47 % es optimista y estima que mejorará, frente al 7,4 % que opina que irá a peor.
Casi 5 de cada diez jóvenes tienen claro que sus oportunidades laborales serán peores que las de sus progenitores; mientras que tres de cada diez esperan que sean mejores y un 14, 1% iguales.
En el terreno laboral, el 45,38 % no cree que haya cambios en las condiciones laborales; un 24,9 considera que serán mejores y el 20,4 % que empeorarán.
En este sentido, el 40,6 % vaticina que estará en paro o tendrá dificultades para encontrar trabajo; el 36,1 % que los jóvenes españoles tendrán un trabajo peor del que esperan; el 28,2 % teme tener un peor estado anímico y sufrir ansiedad y un 24, 8% estima que no podrá llegar a fin de mes.