«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La iberofonía y el centurión Vargas Llosa

Queremos un idioma nuestro que nos permita expresar pensamientos y sentimientos con la mayor precisión posible. Ese sigue siendo el gran objetivo de los hispanohablantes.

BUENOS AIRES.- El Congreso Internacional de la Lengua Española realizado en la muy argentina ciudad de Córdoba del 27 al 30/3/2019 nos ha dejado varios temas en el tintero para desarrollar durante los próximos tres años. Veremos si le dan las tabas al escritor Vargas Llosa para llegar al CILE 2022 en Arequipa, la ciudad que lo vio nacer.

Otra vez el adalid del liberalismo peruano Mario Vargas Llosa intentando congraciarse con el mundo editorial español que lo ha hecho famoso y millonario. Asiduo visitante de nuestro país, Vargas Llosa se transformó en vedette del CILE 2019 y pretendido defensor de la Hispanidad.

La primera pedrada llegó desde México. La tiró el presidente Andrés Manuel López Obrador desde una pirámide maya en Comalcalco: «Envié una carta al rey de España y otra carta al Papa para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos. Hubo amenazas e imposiciones. La llamada conquista se hizo con la espada y la cruz, se edificaron iglesias arriba de los templos» (AMLO, 25/3/2019).

Es una petición absurda que expresa un enfado oculto contra el gobierno de España y su corona, cuyos motivos no están claros para la mayoría de la gente.

Los iberoamericanos asumimos que somos el resultado de un choque de civilizaciones ocurrido hace cinco siglos. No hemos nacido de un repollo. Nos hacemos cargo de las virtudes y defectos heredados. El Rey Felipe Sexto pertenece a nuestra generación. Su personalidad también es una consecuencia de ese choque de civilizaciones. En última instancia ha sido Dios y la naturaleza de los hombres, hacedores de aquel encuentro.

El presidente López Obrador nos ha decepcionado perturbando desde fuera la armonía del gran congreso de los hispanohablantes.

Después de sus infelices palabras, para embarrarla un poco más le salió al cruce el centurión Vargas Llosa: «Ese problema no está en el pasado, sino aquí vivo hoy y nos golpea la conciencia a nosotros los latinos, que no hemos sido capaz de resolverlo» (MVLL, 27/3/2019)

La latinidad napoleónica es un principio racial excluyente que tiene su origen en las ambiciones políticas de Luis-Napoleón. Si lo sabrán los mejicanos que soportaron la agresión francesa del Segundo Imperio entre los años 1862 y 1867 justamente para regenerar México de acuerdo a los intereses franceses. La aventura bélica de Napoleón III dejó 20.000 muertos, según el investigador William Eckhardt.(leer más)

La «idée latine» fue concebida como un proyecto geopolítico para engrandecer a Francia. Un Premio Nobel de Literatura no debería confundir nuestras identidades con tanta ligereza. Su actitud nos recuerda al Usurpador Universal quien llegó a considerarse a si mismo como un verdadero emperador romano perteneciente a la raza de los césares.

Vargas llosa es uno de los aliados de Mauricio Macri, a quien considera un «Ejemplo para la región» (5/5/2016). «Creo que la política económica (de la Argentina) está muy bien orientada… al país lo veo mejor» (26/3/2019) dijo durante la semana del Congreso. Vargas Llosa sigue creyendo en la mano invisible de Adam Smith. Prefiere vivir en una esfera de opulencia europea en vez de compenetrarse con las necesidades de los sudamericanos.

Las ideas políticas que pregona Vargas Llosa están miserabilizando el país de los argentinos. Que suerte para los peruanos que el autor de Travesuras de la niña mala (Alfaguara, 2006), nunca llegó a la presidencia del país incaico.

No le hace bien a los congresos CILE identificarse tanto con el Rey de España. Ni tampoco le hace bien al Rey de España identificarse con personas como Macri y Vargas Llosa, si quiere seguir siendo popular en Iberoamérica.

Pero hay temas importantes que atender. Hay hispanohablantes descontentos con el CILE 2019. ¿Quiénes son? ¿Qué es lo que piensan?

Paralelamente al Congreso Internacional de la Lengua Española se realizó en la Universidad de Córdoba (UNC) el 1º Encuentro Internacional de Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos entre los días 27 y 29/3/2019.

Leamos una parte del manifiesto publicado por el congreso disidente: «La heterogeneidad del español peligra cuando determinados Estados o instituciones, como el Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE), buscan entronizar una lengua (o variedad de lengua) con un estatus simbólico superior, política que genera la creencia naturalizada en su superioridad (o carácter hegemónico), y cuyo efecto inmediato es el desplazamiento de otras lenguas y variedades al nivel de lo dependiente, lo ilegítimo, lo desautorizado».

La figura más destacada del encuentro fue el ex Director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM), el kirchnerista Horacio González. Sociólogo porteño de vasta trayectoria en el ámbito nacional.

En las últimas semanas González fue convocado por el novelista asturiano Paco Ignacio Taibo II para desempeñarse como director de la filial argentina de Fondo de Cultura Económica (FCE), una editorial popular de choque que depende del gobierno mexicano. Paco Taibo, naturalizado mexicano hijo del periodista español Francisco Ignacio Taibo Lavilla (Gijón, 1934 – México, 2008) o Paco Ignacio Taibo I, exiliado en México desde 1959 durante la dictadura franquista.

Entre los participantes del contracongreso, además de González destacamos al gallego José Del Valle, profesor de sociolingüística de la Universidad Pública de Nueva York (CUNY), el escritor Mempo Giardinelli, Juan Pablo Abratte, decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y Cecilia Pacella, Directora de la Escuela de Letras de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC. La cordobesa Pacella es una defensora de las lenguas originarias y variedades lingüísticas.

Vale la oportunidad para recordar que en la Cumbre Iberoamericana que se llevó a cabo en Guatemala el 15 y 16/11/2018 los gobiernos de Bolivia y Ecuador consideraron necesaria la creación de un Instituto Iberoamericano de las Lenguas Indígenas, destinado a la preservación, transmisión y desarrollo de las lenguas de pueblos originarios de América.

Dice Horacio González: «No nos cuesta percibir la gravedad del momento lingüístico que está viviendo el país cuando se escuchan bochornosos discursos de hombres de Estado expresando posiciones políticas respecto de la lengua que revisten una dimensión de exceso en la manipulación» (HG, 28/3/2019). También dijo que se produjo un «embate humillante» sobre el hablante de las diversas variedades del castellano que se habla en América.

El ex Director de la Biblioteca Nacional sostiene que las políticas lingüísticas de España tienen relación con el «nacionalismo imperialista reconfigurado como neocolonialismo en los años noventa», el «despegue de corporaciones españolas» y la «apertura de mercados» (28/3/2019).

Se equivoca González. Las políticas lingüísticas panhispánicas no son dictadas por España. Son el resultado del trabajo en conjunto de todas las academias nacionales de letras nucleadas en la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). La característica principal de estas políticas es el policentrismo de nuestra lengua. El español es una lengua integradora de culturas.

El discurso de González es el de una persona que no le gusta ser manipulada y que se siente excluida a pesar de los conocimientos que tiene para brindar al conjunto.

Es necesario propender a la despolitización del debate acerca de nuestra lengua y nutrir las academias con integrantes de todas las ideologías.

En cambio, la escritora Claudia Piñeiro expresó su descontento desde adentro del CILE. Piñeiro estableció un paralelo entre la imposición de la lengua española por los conquistadores y el autoritarismo que soportan las mujeres en su lucha por una perspectiva de género. Todo esto en relación con el debate generado por el novedoso lenguaje inclusivo o igualitario.

Los americanismos constituyen desde hace mucho tiempo una parte importante de nuestra lengua y esencial de la política panhispánica. Forman parte de nuestra identidad cultural. Pero hay que seguir trabajando en ese sentido con el apoyo de los medios de comunicación nacionales e internacionales. Claudia Piñeiro dijo que este Congreso en el futuro, tal vez, «Debería llamarse Congreso de la Lengua Hispanoamericana» (28/3/2019).

El español y el portugués son lenguas ibéricas. Con el paso del tiempo se están convirtiendo en lenguas iberoamericanas que evolucionan y mejoran todos los días. El bilingüismo hispano-lusófono ha crecido notablemente durante las últimas décadas.

La iberofonía permite conectarnos dentro de un gran espacio multinacional donde cohabitan diferentes etnias y naciones independientes. Es a través de las grandes lenguas ibéricas, el español y el portugués, que estamos integrados naturalmente. Iberoamérica es un espacio geográfico de cooperación y respeto.

Cada uno es dueño de hablar como más le guste y de enseñarle a sus hijos lo que quiera. De ahí a ser entendido por más o menos personas es un problema de cada individuo. «La lengua está viva y siempre será con el tiempo lo que el uso determine» (28/3/2019), sostiene Claudia Piñeiro.

Queremos un idioma nuestro que nos permita expresar pensamientos y sentimientos con la mayor precisión posible. Ese sigue siendo el gran objetivo de los hispanohablantes, y por supuesto una lengua con el mayor alcance global para que nos escuche mucha gente. Esa amplitud debe redundar en beneficios para todo el conjunto. Por esa razón no queremos que se pierda la unidad de la lengua española. MGB 8/5/2019.

Seguir a @garciabarace

.
Fondo newsletter