Los empleados de Trablisa, la empresa encargada de los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat, votan este jueves en asamblea si desconvocan o mantienen la huelga indefinida a la que están llamados cerca de 500 trabajadores en el aeropuerto barcelonés a partir de este viernes, 9 de julio.
Los trabajadores de la empresa tomarán la decisión final a falta de un día para el inicio de los paros, después de que las dos reuniones de mediación celebradas en el Departamento de Trabajo de la Generalitat hayan finalizado sin acuerdo entre las partes.
Los vigilantes de seguridad reclaman un plus de un euro por hora por la «carga física y mental que soporta el colectivo» por la afluencia de pasajeros y horas de trabajo, que la empresa se haga cargo de los costes del aparcamiento de su personal en el aeropuerto y descansos de 10 minutos por hora, entre otras reivindicaciones.
En 2017, el personal de los controles de acceso de El Prat, que entonces trabajaban para la empresa Eulen, convocaron una huelga en las mismas fechas que finalizó con un laudo dictado por el Consejo de Ministros que estableció las nuevas condiciones del servicio.
Para los paros convocados a partir de este viernes, la Delegación del Gobierno en Cataluña ha decretado servicios mínimos del 90 % al afectar la huelga «una infraestructura crítica» como es el aeropuerto de Barcelona.
El comité de huelga ya ha advertido de que no podrá garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos debido a que hay muchos empleados de baja y de vacaciones.
La última reunión de mediación tuvo lugar ayer miércoles y duró unas cuatro horas. A su término, los representantes de los trabajadores criticaron que la negociación con la empresa «es imposible», ya que cuenta con el apoyo tanto del Gobierno como de AENA, y lamentaron que de su lista de demandas la empresa sólo aceptara aplicar un plus de nómina, que empezarían a cobrar a partir de octubre.
Trablisa ha reconocido que no puede asumir los costes de algunas de las medidas que piden los trabajadores, pero ha trasladado otras propuestas de carácter «operativo», que junto al plus de nómina en octubre se someterán a debate y votación por los trabajadores este jueves para decidir el futuro de la huelga.
Fuentes de AENA han precisado que desde 2017 la licitación del contrato del servicio de vigilancia casi ha duplicado su presupuesto y actualmente hay seis vigilantes por filtro en temporada alta y cinco el resto del año, uno más de lo que en su momento estableció el laudo.