«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los héroes de la lucha contra ETA

La incansable y persistente lucha de las Fuerzas de Seguridad españolas y francesas contra ETA desde mediados de los años ochenta ha asfixiado golpe a golpe al grupo hasta su final, con la detención de todos sus jefes.

ETA anunció este miércoles su disolución. Una noticia esperada que no cambia nada en el panorama político vasco por mucho que los grandes medios se empeñen en anunciarlo a bombo y platillo. ETA no se va, nunca se ha ido. La banda terrorista se fue replegando por la acción del Estado hasta lograr que José Luis Rodríguez Zapatero aceptara una hoja de ruta que años después Mariano Rajoy no tuvo reparos en validar.

ETA continúa presente en las calles vascas, tal y como hemos visto en Alsasua, y los asesinos que salen de prisión son recibidos con intolerables homenajes que los sucesivos gobiernos permiten bajo el amparo de la libertad de expresión.

Consuelo Ordóñez: 'Las víctimas de ETA no nos merecíamos este final'

Las víctimas han censurado el comentario de ETA y han apuntado a Mariano Rajoy, impasible este miércoles ante las palabras de los terroristas, por permitir que sea la banda de asesinos la que «marque los tiempos y sea protagonista» de su final. La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha denunciado la inacción del Gobierno y los principales partidos de la oposición: «Una ETA derrotada no tendría avales internacionales, ni a uno de sus terroristas más buscados protagonizando un spot publicitario en un vídeo difundido a medios de todo el mundo”.

Rajoy y los grandes líderes políticos españoles demuestran no estar a la altura de los grandes héroes de estas décadas sangrientas: de aquellos políticos que hicieron frente al terror con arrojo y valor, de las víctimas que aún hoy luchan desamparadas por la memoria de aquellos familiares que un día la banda terrorista puso en su lista negra, o de la ciudadanía que un día dijo basta, llenó las calles y puso contra las cuerdas al aparato civil de ETA.

Verso aparte para las Fuerzas de Seguridad que todavía hoy sufren el hostigamiento del entorno abertzale en el País Vasco. Gracias a su encomiable labor, y únicamente a eso, la banda terrorista fue perdiendo fuerza hasta que no le quedó más remedio que anunciar el abandono de las armas. Y digo las armas porque la violencia, física y verbal, contra aquellos que piensan diferente sigue aún presente en muchos pueblos vascos.

Consuelo Ordóñez: 'Las víctimas de ETA no nos merecíamos este final'

ETA no se va y nunca lo hará. Su ficticio adiós es un paso más para reconvertirse en marca política y seguir muy presente en las instituciones del País Vasco. Que nadie olvide que este comunicado sólo supone el punto de partida a la candidatura de Arnaldo Otegi en 2021.

Después vendrán los lamentos y los dirigentes populares saldrán ante las cámaras para denunciar la situación. Será demasiado tarde. Tarde para el País Vasco y tarde para un partido a la deriva que ha abandonado todos aquellos principios con los que venció en las elecciones de 2011.

TEMAS |
.
Fondo newsletter