La ceremonia de los Oscar llega a una 88 edición en la que ocho películas, muy diversas con una importante presencia del cine más comercial, competirán por la estatuilla dorada. Una gala en la que no hay, a priori, una clara favorita.
La cinta de supervivencia El Renacido (Alejando G. Iñarritu) llega al plato fuerte de la temporada de premios con opciones de hacerse con el Oscar, tras haber adelantado al thriller periodístico Spotlight (Tom McCarthy) ganando el Globo de Oro y el Bafta en mejor película y dirección. El impulso definitivo se lo dio el sindicato de directores (DGA), proclamando a Iñárritu como primer cineasta de la historia que consigue alzarse con tan prestigioso premio dos años seguidos. Si el mexicano Alejandro G. Iñárritu se hace con el Oscar este domingo, estaría haciendo historia al convertirse en el único realizador que se alza con dos estatuillas consecutivas en la categoría de mejor película y el tercero de la historia con un doblete seguido en mejor director (John Ford y Joseph L. Mankiewicz).
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Lejos queda la unanimidad entre los premios de la crítica en el caso de Spotlight. Sin embargo, la película que versa sobre el revelación de los generalizados casos de pederastia de la Iglesia en la ciudad de Boston continúa en la carrera tras conseguir el premio a mejor reparto del sindicato de actores (SAG).
La gran apuesta (Adam McKay), hermano pequeño de El Lobo de Wall Street, ha pegado también el salto definitivo en estos últimos meses y se ha reafirmado merecedora de la nominación con un interesante thriller sobre la especulación financiera durante la crisis. Quizá su premio sea mayor, ya que el hecho de haber sido galardonada con el premio a mejor película del gremio de productores (PGA) le sitúa indudablemente como una de las grandes favoritas de la noche. Un indicativo de la importancia del citado premio es que, desde 2009, todas las ganadoras del Oscar fueron previamente bendecidas con el PGA.
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Otras, como Mad Max: Furia en la carretera, han ido perdiendo fuelle a pesar de contar con el favor de crítica y público. De esta manera, la cinta de George Miller se ha anclado en las categorías técnicas de los premios. Aunque, ya saben, esta madrugada todo es posible.
La Habitación (Lenny Abrahamson) ha sido la gran sorpresa del año, a pesar de que sus opciones de ganar el Oscar a Mejor Película son más bien escasas. Maravillosamente emocional y metafórica, la cinta sí tiene bastante premio asegurado en la categoría interpretativa femenina, con el nombre de la actriz Brie Larson ya grabado por su alabada interpretación.
Todo lo contrario sucede con Brooklyn (John Crowley), una cinta sobre la emigración irlandesa a EEUU en los años 50 que, si bien es amable con todo tipo de público y destaca por su ambientación, se queda corta para la categoría en la que está nominada.
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El puente de los espías de Steven Spielberg y Marte de Ridley Scott cubren la cuota del cine más comercial. En ambos casos, la nominación es premio más que suficiente a pesar de que se trata de unos trabajos sobresalientes de dos directores consagrados que destacan por su enorme entretenimiento.
En cualquier caso, la noche nos deparará una de las ceremonias más emocionantes e impredecibles de la última década.
Lea todas las críticas aquí:
‘El Renacido (The Revenant)’: La venganza de DiCaprio
Spotlight: El periodista es noticia
‘La gran apuesta’: Los linces de Wall Street
‘Mad Max: Furia en la carretera’: Borrachera ‘off road’
La habitación: Imprescindible y desgarradora
Brooklyn: Melodrama sin azúcar
