La Confederación General del Trabajo (CGT) propone la Objeción Fiscal para protestar por las «enormes inversiones en el más estéril de los gastos: el Gasto Militar«.
La CGT explica que «la Objeción Fiscal al Gasto Militar es una herramienta humilde pero eficaz, permite evitar que parte de nuestra riqueza se destine a fines criminales y, a la vez, denunciar la financiación del militarismo y poder dedicar algo de nuestro dinero a fines socialmente útiles y transformadores«. En concreto, la CGT propone desviar ese dinero «a un proyecto alternativo por la Paz». Entre los proyectos que la CGT recomienda financiar está la Asociación Madres Contra La Represión o la Obra Social de la PAH y las Asambleas de Vivienda.
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