El 19 de abril de 1937, en el marco de la guerra civil española, el general Francisco Franco unificaba las fuerzas políticas del bando sublevado en un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, que sería el partido oficial del régimen durante muchos años.
El nuevo movimiento venía a reunir las fuerzas de Falange Española de las JONS, descabezadas desde el asesinato de José Antonio Primo de Rivera por el Frente Popular, y las de la Comunión Tradicionalista, es decir, los carlistas, los requetés. El cerebro de aquella operación fue Ramón Serrano Súñer, cuñado del propio Franco, que no era ni requeté ni falangista, sino democristiano de la CEDA. El hecho es que a la camisa azul de Falange se unió la boina roja del requeté. Y no tanto por afinidades doctrinales, como porque la unificación era una exigencia de la guerra: había que evitar discordias y peleas como las que estaban desgarrando al bando contrario, el del Frente Popular, deshecho por las pugnas entre socialistas, comunistas y anarquistas.
En realidad, ni los líderes de Falange ni los del tradicionalismo eran partidarios de la unificación, porque muchas cosas separaban a los dos movimientos. Falange era republicana, católica pero aconfesional, centralista, mientras qu el carlismo, por el contrario, era monárquico, confesional y foralista. Pero la necesidad de ganar la guerra facilitó el camino. El líder de Falange, Manuel Hedilla, terminó detenido y desterrado. Igualmente fue desterrado el líder de los carlistas, Manuel Fal Conde. Hubo incluso peleas a tiros en el bando nacional, por los que se resistían a la unificación. Pero otros líderes partidarios del pacto tomaron su lugar.
Falange Española Tradicionalista de las JONS sería la base política del régimen de Franco durante muchos años, pilar del llamado “Movimiento Nacional”, aunque en realidad nunca tuvo las atribuciones políticas de un partido único al estilo fascista. De su burocracia salieron las figuras que a partir de 1975 pilotaron la transición: Torcuato Fernández-Miranda, Herrero Tejedor, Suárez, Martín Villa, Rosón, Cisneros, etc. FET de las JONS desapareció formalmente en 1977, dejando tras de sí un paisaje desolador, con el falangismo y el tradicionalismo reducidos a su mínima expresión.