La representante de Orgullo Vallekano, asociación organizadora del acto, ha vaticinado una amplia aceptación de la cabalgata entre los residentes en Vallecas
El afán del lobby LGTB por que sus postulados ideológicos tengan presencia en todos los ámbitos de la vida pública es conocido por todos. Por ello, no debe desconcertarnos – aunque sí deba indignarnos – su cada vez mayor influencia en las celebraciones navideñas de las ciudades españolas, tanto en la colocación de belenes como en las cabalgatas de Reyes.
Un ejemplo de esta injerencia del lobby gay en los festejos navideños nos lo ofrece este año la cabalgata de Vallecas, en la que, con la anuencia del Ayuntamiento madrileño, desfilará una drag queen. ‘La Prohibida’, que así se hace llamar el individuo, será una de las tres ‘reinas magas’ que protagonizarán el acto (las otras serán Dnoé Lamiss y la actriz Roma Calderón). Unas reinas magas que, además, estarán acompañadas en el ideológico desfile por una familia integrada por ‘dos mamás’.
La asociación Orgullo Vallekano – la organizadora de esta cabalgata totalmente desligada del significado verdadero de la Epifanía – ha defendido sus ofensivas decisiones apelando a lo de siempre: a la tolerancia, a la inclusión y a la diversidad. Así, han explicado que se trata de una ‘propuesta inclusiva’ que ha gozado en todo momento del respaldo del Consistorio encabezado por Manuela Carmena.
En este sentido, la representante de Orgullo Vallekano ha vaticinado una amplia aceptación de la cabalgata entre los residentes en Vallecas: ‘Van a estar encantados. Vallecas es un barrio muy plural y diverso y yo creo que se lo van a tomar muy bien’, ha aseverado en declaraciones a El Mundo.
La decisión de organizar una cabalgata a la medida del colectivo homosexualista ha suscitado ingentes reacciones en Twitter. Así, el conspicuo periodista Hermann Tertsch ha denunciado el constante vituperio a que son sometidos los cristianos madrileños: ‘Se trata de ridiculizar y destruir las tradiciones cristianas tanto como la religión misma. Porque son un obstáculo para su control total de la sociedad. Qué pena que la iglesia tenga consignas de favorecer al enemigo con la pasividad y el silencio ante la agresión permanente’.
Se trata de ridiculizar y destruir las tradiciones cristianas tanto como la religión misma. Porque son un obstáculo para su control total de la sociedad. Qué pena que la iglesia tenga consignas de favorecer al enemigo con la psividad y el silencio ante la agresión permanente. https://t.co/k6v5WQbfYq
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 2 de enero de 2018
Por su parte, la miembro de VOX Alicia Rubio ha impelido a los poderes públicos a dejar en paz a los niños: ‘No todos los actos deben ser utilizados para reivindicar derechos. Además, ¿qué tiene que reivindicar un colectivo privilegiado al que le dan carroza en la cabalgata de Reyes? Dejad en paz a los niños.’
No todos los actos deben ser utilizados para reivindicar derechos. Además, que tiene que reivindicar un colectivo privilegiado al que le dan carroza en la cabalgata de Reyes? Dejad en paz a los niños. https://t.co/o22iT8y30t
— Alicia V. Rubio (@NoALaIdDeGenero) 2 de enero de 2018
Más ejemplos de cristianofobia
Cada vez son más asiduos los ataques al cristianismo en plena Navidad. En enero del pasado año, por poner un ejemplo, tuvo lugar en Valencia una cabalgata en la que desfilaron las denominadas ‘magas de enero’; cabalgata cuyo propósito – además de escarnecer a los cristianos – era promover entre los ciudadanos un mensaje de ‘amor, paz y cultura’.
Asimismo, el principal belén de La Coruña, ciudad gobierna una de las filiales de Podemos, ha contado esta Navidad con la presencia de dos lesbianas (concretamente de Marcela y Pita, que se casaron en 1902 sirviéndose de ardides y medios ilegítimos). El regidor coruñés, Xulio Ferreiro, trató de justificar su decisión en el mes de diciembre: ‘Es la única boda católica de la que se tiene constancia entre dos mujeres, y son personajes relevantes en el imaginario coruñés que aún no estaban en el belén’,