El próximo 8 de noviembre los estadounidenses están llamados a las urnas para votar en las elecciones de mitad de mandato, unos comicios que marcarán la segunda parte del mandato de Joe Biden y que, según las últimas encuestas, devolverán el control de la Cámara de Representantes al Partido Republicano.
A poco más de 20 días para la cita electoral, CBS News informó este domingo que la ventaja de los republicanos en la Cámara de Representantes se ha estabilizado en 224 escaños frente a los 211 de los demócratas, recoge Breitbart News.
La razón que estaría detrás de este incremento en la intención de voto a los republicanos, según el medio, es el desmoronamiento de la economía de EEUU, una de las mayores preocupaciones de los estadounidenses en los últimos meses. El 65% de los votantes registrados afirmaron que la economía está empeorando.
Dos tercios de los votantes registrados piensan que la Administración Biden podría estar haciendo más para tratar de combatir la inflación. Según una encuesta realizada por Rasmussen Reports en agosto, el aumento de los precios de la gasolina, la recesión y el aumento vertiginoso de la delincuencia son los principales problemas para los votantes de cara a las próximas elecciones intermedias, .
El 92% del electorado está preocupado por el aumento de los precios de la gasolina, mientras que el 68% está muy preocupado. El 91% está preocupado por la recesión económica; el 66% está muy preocupados. Y el 86% está preocupado por los delitos violentos; el 61% está muy preocupados, recogió Breitbart.
En las elecciones de mitad de mandato, conocidas como midterms, los estadounidenses elegirán, entre otras cosas, un tercio de los senadores y la totalidad de los congresistas. Actualmente, el Senado está compuesto por 50 republicanos y 48 demócratas; dos son independientes, aunque de tendencia izquierdista. Además, la presidente de la Cámara Alta, la vicepresidente Kamala Harris, tiene la potestad de decantar la balanza en caso de empate.
El Congreso actual también está controlado por los demócratas: de los 435 escaños, 220 son para el miembros del Partido Demócrata, mientras los republicanos tienen 210. Cinco asientos permanecen vacantes. Por tanto, los comicios del 8 de noviembre pueden cambiar totalmente la composición de ambas cámaras. El cambio parece que se producirá con seguridad en el Congreso. La lucha por hacerse con el control del Senado será más disputada, ya que los republicanos, en estas elecciones, tienen muchos más estados claves que defender.
