José Aroca, que se presenta en redes sociales como asesor del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Alicante, ha respondido al vídeo de Vito Quiles, reportero del diario digital Estado de Alarma, afirmando que, en caso de darse una Guerra Civil, iría a por él: «Que sepáis que si de verdad hay una guerra civil, este mierdas es mío. Me lo pido«, ha redactado en la red social X (antes Twitter).
Instantes después, viendo la repercusión de su grave amenaza y la denuncia del reportero, ha puesto su cuenta en ‘modo privado’ para que sólo sus seguidores puedan acceder al contenido que publica.
No es la primera manifestación ‘guerracivilista’ que ejecuta un miembro del PSOE en las últimas horas. Varios medios de comunicación captaron el pasado sábado a varios líderes socialistas cantando la Internacional en público en la madrileña calle Ferraz. La periodista que grabó las imágenes, fue agredida tanto física como verbalmente antes y después de tomar las imágenes en las que aparecen el portavoz en el Congreso, Patxi López, y la diputada Adriana Lastra, alentando un clima prebélico.
Hoy mismo, tras las declaraciones de Pedro Sánchez insinuando que esto no sería «un punto y seguido» sino «un punto y a parte«, miembros del Gobierno como Yolanda Díaz o Íñigo Errejón y tertulianas afines como Ana Pardo de Vera han reclamado un mayor control del Poder Judicial y los medios de comunicación disidentes, a los que se han atrevido a calificar de «panfletos de extrema derecha«.
Además, en esta nueva ofensiva política, José Félix Tezanos y el CIS también han entrado en juego lanzando una encuesta en la que menos de 2.000 personas han sido preguntadas de forma capciosa: «¿Cree que la apertura de una causa judicial contra Begoña Gómez está justificada o o es sólo una manera de meterse contra Pedro Sánchez e intentar hacerle daño? ¿Cree que es necesaria una reforma de la Justicia en España?«. Ha otorgado casi un 40% al PSOE frente al 29,2% del PP y el 11% de VOX.
La reacción de Vito Quiles no se ha hecho esperar. El joven periodista ha criticado la «amenaza de muerte» insinuando de forma irónica que «debe ser esto lo de movilizarse para defender la democracia».
